paria moderno

  • En otros idiomas
    paria moderno (español)
    pària moderno (català)
  • Tipo de lema
    Conceptos
  • Remisión a conceptos
    paria consciente, parvenu, paria advenediza, tránsfugas, acosmia
  • Tipo de figura
    Tránsfugas
  • Motivo de exclusión
    étnico - sexual - racial - económico
  • ¿Quién crea el concepto o figura?
    Bernard Lazare
    Hannah Arendt
  • Autoría de la ficha: Franco Méndez, Lorena
  • Fecha: 18/03/2019
  • Para citar: Franco Méndez, Lorena. "paria moderno", Tránsfugas y parias, ADHUC-Teoria, Gènere, Sexualitat, Universitat de Barcelona, 18/03/2019. https://www.ub.edu/transfugas-parias/node/16

En el mundo se puede vivir siempre y cuando se tenga una posición, un sitio en el que estar, un lugar que sea nuestro lugar. Pero cuando, como Rahel, somos tan poco deseados en el mundo, entonces no somos nada, desde el exterior no nos ponen límites. 

(Arendt, Rahel Varnhagen 35)

La existencia política como pueblo se reflejaba en la condición socialmente paria, fuera de la sociedad, de sus individuos. Por eso los poetas, escritores y artistas judíos crearon la figura del paria, una nueva idea del ser humano muy importante para la humanidad moderna. […] forman una tradición, aunque sea oculta, basada no tanto en el cultivo consciente de la continuidad como en la persistencia y profundización durante más de un siglo de unas determinadas condiciones, básicamente las mismas, a las que se ha respondido con un concepto, fundamentalmente el mismo, pero cada vez más extenso. [...] cuatro conceptos esenciales del paria como figura popular judía. Nos parece que entre el «Schlemihl» y el «Señor del mundo de los sueños» de Heine, el «paria consciente» de Bernard Lazare, la representación grotesca del sospechoso de Charles Chaplin y la recreación poética de un ser humano que no es sino alguien de buena voluntad de Kafka existe una relación plena de sentido que caracteriza a todos los conceptos genuinos y todas las ideas esenciales, una vez que los alumbra la historia.

(Arendt, Escritos judíos 367-368)

la définition moderne de l’humanité a été — est encore — émancipatrice ; mais dans la mesure où cette définition agit comme une norme dominante qui se fait passer pour l’universel, elle place des catégories entières d’individus dans une situation impossible. Ceux et celles dont l’appartenance de naissance est diffamée ou infériorisée sont appelés à devenir humains à condition qu’ils renient cette provenance et qu’ils deviennent des « parvenus » dans un monde qui méprise le groupe dont ils sont issus, « leurs » différences réelles ou imaginaires. L’émergence de la figure du paria dans la culture occidentale illustre puissamment cette antinomie.

(Leibovici y Varikas 5)

C'est cette antinomie qu'exprime la figure du paria dont l’apparition au sein de la culture et du vocabulaire politique occidental est semée de paradoxes et d'ironies […]. Or, cette tension inhérente au choix d'un terme emprunté à la hiérarchie de caste pour rendre compte d'une société où la hiérarchie devient illégitime, est précisément ce […] que se constitue le champ sémantique qui donne à la figure du paria sa singularité « occidentale » et son historicité. […] C’est paradoxalement au moment où le concept d’humanité fait son entrée triomphante comme horizon de l’universalité des droits que le paria s’introduit dans le vocabulaire politique de la Révolution pour exprimer la perplexité ou l’indignation face à la difficulté d’inclure dans ce nouveau concept certaines catégories d’individus.

(Varikas 88-90)

El paria […] no expresa solo una condición objetiva de exclusión sufrida, sino también una subjetividad que asume con orgullo esa condición y la convierte en fuente de impugnación del orden establecido y en bandera de lucha contra las injusticias del mundo. 

(Traverso 126)

Esta figura da cuenta de la antinomia entre un sistema explícito de derechos para un sujeto universal y abstracto y un sistema implícito que jerarquiza las diferencias reales o supuestas de grupos cuya singularidad no encaja en la definición de los grupos universales y que los excluye de facto de tales derechos. La condición propia del paria es la acosmia, el hecho de no tener otro mundo que el interior (Collin), sin estatus jurídico, civil y al margen del escenario político.

La figura del paria moderno remite a la conceptualización de la experiencia del pueblo judío como casta segregada de la sociedad europea durante los siglos XIX y XX. A partir de los diarios de Rahel Varnhagen, una mujer judía que encarnó el fracaso de los edictos de asimilación y emancipación en Prusia, Hannah Arendt (2000, 2009) expone la ambivalencia de los condenados a medrar en el naciente Estado-nación moderno solo en tanto que aceptan las teorías de la ilustración que los inferiorizan y obligan a olvidar su historia y su singularidad. 

La pervivencia del uso del paria como figura que articula diferentes experiencias de exclusión y estigmatización refleja la dificultad de pensar la heterogeneidad (Varikas) de los grupos minorizados, privados de derechos y poder político durante la modernidad. Asimismo, alude a los vínculos entre formas de experiencia de diferentes colectivos que han respondido de forma semejante a la atribución de parias. La biografía y autobiografía han sido géneros especialmente atendidos en el estudio de esta figura pues señalan mejor el vínculo entre contextos sociopolíticos de exclusión y una vida individual que, en su narración, ejemplifica y hace comunicable la experiencia del paria.

De la lectura de Bernard Lazare, Arendt toma la noción de paria como contrapuesta a la de parvenu (advenedizo). Esta contraposición no lo es en tanto que polos opuestos de la experiencia, sino como diversas formas o versiones de negociar el hecho de ser arrojado al mundo a través de la vergüenza, sin fundamentos ni tradición. Al no ser categorías identitarias, Arendt elabora el concepto de paria a partir de figuras populares desarrollada desde el arte y la literatura: el inocente Schlemihl ejemplificado por Heine en su poesía a partir del relato de Chamisso, el paria consciente de Bernard Lazare en sus textos políticos y autobiográficos, la representación del sospechoso del cine de Chaplin y el paria como hombre de buena voluntad que emerge de la literatura de Kafka. La representación continuada de esta figura desde las artes configura una tradición oculta (Arendt) que ha permitido a otras estudiosas buscar en las representaciones de la experiencia de parias modernos nuevas figuras conceptuales que emergen de la transmisión de su experiencia.

Bibliografía

 

BÁSICA
  • Arendt, Hannah. Rahel Varnhagen. Lumen, 2000.
  • Arendt, Hannah. Escritos judíos. Eds. Jerome Kohn y Ron H. Feldman. Paidós, 2009.

 

COMPLEMENTARIA
  • Leibovici, Martine, y Eleni Varikas. “Présentation”, Tumultes, vol. 21-22, n. 2, 2003, pp. 5-12.
  • Traverso, Enzo. “Entre dos épocas: judeidad y política en Hannah Arendt”. El fin de la modernidad judía. Universitat de Valencia, 2013, pp. 109-147.
  • Varikas, Eleni. “La figure du paria : une exception qui éclaire la règle”, Tumultes, vol. 21-22, n. 2, 2003, pp. 87-105.

 

OBRAS DE CREACIÓN RELACIONADAS
Ediciones originales
  • Chamisso, Adelbert von. Peter Schlemihls wundersame Geschichte. Traducido por Leopold von Loewenstein-Wertheim, Johann Leohnard Verlag, 1814. [Título en español: La maravillosa historia de Peter Schlemihl o el hombre que perdió su sombra].
  • Kafka, Franz. Das Schloß. Kurt Wolff Verlag, 1926. [Título en español: El castillo].
  • Lazare, Bernard. Le fumier de Job. Rieder, 1928. [Fragments inédits précédés du portrait de Bernard Lazare par Charles Péguy
  • Tristan, Flora. Pérégrinations d'une paria (1833-1834). Arthus Bertrand Livraire-éditeur, 1838.