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El poder transformador de la lectura: leer para cambiar la sociedad

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Aurora Vall
Facultat de Biblioteconomia i Documentació
Universitat de Barcelona


Hilhorst, Sacha; Lockey, Alan; Speight, Tom (2018). A society of readers: “It’s no exaggeration to say that reading can transform British society...”. London: Demos. October. 50 p. Disponible en: <https://demosuk.wpengine.com/wp-content/uploads/2018/12/A-Society-of-Readers-Formatted.pdf>. [Consulta: 10/01/2019].


Existe en el Reino Unido una preocupación social relacionada con los valores democráticos que los nuevos tiempos están poniendo en peligro a causa de los cambios tecnológicos, políticos, económicos y demográficos, entre otros. Para volver a poner en valor los servicios públicos y el sistema del bienestar que ha caracterizado a la sociedad británica, es preciso que el Gobierno actúe. En este contexto se propone la lectura como poder transformador de la sociedad.

Durante el verano de 2018 se realizó, en el Reino Unido, un estudio para evaluar el impacto potencial de la lectura en relación con una serie de problemas (la soledad, la salud mental, la demencia y la movilidad social), que afectan actualmente a la sociedad británica, y que en una proyección hasta el 2030 se prevé que se convertirán en un lastre que condicionará (¡e imposibilitará!) su desarrollo como país si no se actúa de manera urgente y con los recursos necesarios. 

Este estudio lo lideró el laboratorio de ideas (think tank) Demos con la colaboración de la organización The Reading Agency. Es imprescindible tener presente quién hay detrás de este trabajo para entender el porqué de la elección de los problemas estudiados, el análisis que se hace desde la lectura como elemento de transformación social, las propuestas o recomendaciones de actuación que proponen y el tono y la manera en que se desarrolla el estudio.1

Los problemas analizados y su relación con la lectura son los siguientes: 

  • La soledad: descrita como una epidemia que en 2030 afectará a más de siete millones de personas de las que 2 millones pueden llegar a morir antes por este motivo (teniendo en cuenta solamente a los mayores de 60 años aunque se prevé que también implicará colectivos más jóvenes). Leer reduce la soledad porque los lectores se sienten menos solos y los libros facilitan la interrelación social.
     
  • Los problemas relacionados con la salud mental (depresión, ansiedad, TDAH o el aislamiento fruto de otras patologías) crecen y afectan a toda la población, independientemente de la edad (casi tres millones de niños y adolescentes menores de 17 años necesitan servicios de salud mental). La lectura mantiene la mente activa, por una parte y, por otra, ayuda a entender la enfermedad a los que la sufren, a los cuidadores y a los que conviven con ella.
     
  • La demencia, vinculada al envejecimiento de la población, demandará más centros de atención, más cuidadores informales y, sobre todo, si se quieren mantener los mismos servicios que hay a día de hoy, aumentar en un 58 % el actual gasto del Gobierno para este problema. No hay estudios concluyentes sobre una relación causal entre lectura y mejora de la demencia, pero apuntan a un alivio de los síntomas.
     
  • La movilidad social está muy condicionada por los resultados educativos; una competencia lectora baja implica formar parte de un colectivo vulnerable y en riesgo de exclusión. La alfabetización por sí misma no garantiza la movilidad social pero no tenerla la hace imposible. Leer por placer se ha revelado como la mejor alternativa a este aprendizaje (más que la lectura en el entorno escolar).

The Reading Agency, desde hace más de 20 años, desarrolla programas de promoción lectora por todo el Reino Unido dirigidos a colectivos que van desde niños a partir de cuatro años hasta adultos de todas las edades, con habilidades lectoras diferentes y con situaciones personales, económicas, sociales, de formación, etc. también diversas. Actualmente, tiene en marcha una serie de proyectos que de una u otra manera intentan dar respuesta a los problemas analizados en este informe y de los que destacamos los siguientes: 

  • Summer Reading Challenge: el objetivo del reto es conseguir que los niños entre 4 y 11 años lean libros de la biblioteca pública durante las vacaciones de verano para mantener las habilidades lectoras adquiridas durante el curso escolar. Participan casi el 100 % de las bibliotecas públicas del Reino Unido. 
     
  • Reading Friends: el objetivo es animar a las personas mayores a leer, compartir historias, conocer nuevos amigos y divertirse a partir de la lectura (de libros, revistas, periódicos, etc.). Se trabaja en colaboración con entidades locales y con voluntarios de todas las edades para favorecer la creación de vínculos sociales intergeneracionales. Los grupos se reúnen de manera regular en las bibliotecas y centros de día o centros comunitarios. 
     
  • Reading Well: promueve los beneficios de la lectura para la salud y el bienestar. El programa tiene dos líneas: Reading Well on Prescription2 (ayuda a la gestión de la salud y al bienestar mediante la lectura de una selección de libros –sobre salud mental, demencia, enfermedades crónicas, etc.– hecha por profesionales que puede consultarse en algunas bibliotecas públicas; se dirige a personas enfermas, familiares y cuidadores) y Mood-Boosting Books (lista de recomendaciones literarias a propuesta de los lectores que participan en el programa Reading Well Books on Prescription; intervienen bibliotecas públicas y el National Health Service –NHS–).
     
  • Reading Ahead: promueve la lectura entre jóvenes y adultos, especialmente entre los que tienen dificultades lectoras, a partir de un web cuyo objetivo es crear una comunidad en línea con la que compartir la experiencia lectora. Se promueve desde las bibliotecas públicas, los centros de aprendizaje para adultos o los centros comunitarios. 
     
  • Reading Groups for Everyone: promueve la creación de grupos de lectura que se reúnen en cualquier sitio (en la biblioteca pública pero quizás también en el lugar de trabajo) y están dirigidos a todo el mundo a quien le guste leer y hablar de los libros. Son una buena manera de hacer amigos, sentirse conectados y apoderados. 

La experiencia, los conocimientos adquiridos y los datos e informaciones conseguidos en el desarrollo de estos proyectos han permitido elaborar algunas propuestas alrededor de la lectura que deben funcionar no tan solo como motor de la transformación social sino también como medida de prevención. Las recomendaciones, dirigidas esencialmente al Gobierno británico ahora que todavía está a tiempo de enderezar la situación, se pueden sintetizar en: más inversión económica para los proyectos de promoción lectora actualmente en funcionamiento y que se han demostrado válidos (en concreto, piden ¡200 millones de libras!), un trabajo más colaborativo con las diferentes entidades y organizaciones que participan (desde el NHS hasta las bibliotecas públicas, las escuelas, grupos de voluntarios o la propia BBC, entre otras) y, sobre todo, una mayor implicación y complicidad del Gobierno (al margen de los partidos políticos) que debe actuar pensando en el futuro de los ciudadanos y en una sociedad más justa, igualitaria y democrática. 

Es un informe interesante en la medida que pone en evidencia unos problemas que también afectan y afectarán a nuestra sociedad con unos costes económicos y sociales igual de graves.3 La gran diferencia, no obstante, es que en el Reino Unido ya se ha puesto el debate encima de la mesa y su Gobierno no tiene ninguna excusa para no empezar a pensar en él... ¿Cuándo empezaremos nosotros a hacerlo?


1 Aunque aporta referencias bibliográficas y datos de estudios previos, en determinados apartados los argumentos se expresan con un tono entre sensacionalista y catastrofista que puede llegar a desmerecer el valor del trabajo con lo que se convierte en un grito de alerta más que en un informe convencional.
2 Reseñado en el Blok de BiD.
3 La aparición en estos últimos meses de trabajos en esta línea en el contexto español demuestran que se empiezan a desvelar conciencias también aquí. Véase, solo a modo de ejemplo, el documental Crecer leyendo de la Fundació Biblioteca Social; el proyecto Biblioterapia: lecturas saludables de la Bibliosaúde (la biblioteca virtual del Sistema de Salud de Galicia); la comunicación de F. J. García Gómez «La sociedad se hace mayor: retos y oportunidades para las bibliotecas públicas», y el artículo de J. Alonso Arévalo «La lectura y su relación con la salud y el bienestar de las personas».