Los efectos que puede producir la exposición a ultrasonidos se pueden diferenciar en función de cuál sea su vía de transmisión:
Por contacto : principalmente manifestada en las manos. Dado que las vibraciones ultrasónicas acoplan muy bien en sólidos y líquidos, donde pueden generar cavitación ultrasónica, no se tiene que tocar ninguna parte con vibración ultrasónica ni introducir la mano dentro de líquidos sonicados. La exposición a ultrasonidos transmitidos por contacto y que se manifiestan en el organismo como alteraciones funcionales del sistema nervioso, dolores de cabeza, vértigo, fatiga, modificaciones de los reflejos, pueden causar un daño por calentamiento de la piel e incluso de los huesos, o daños celulares con destrucción de las propias células por la cavitación. Para prevenir una exposición a ultrasonidos transmitidos por contacto se deberían tener en cuenta una serie de aspectos como la selección adecuada del equipo apropiado a la función a desarrollar, la utilización de los sistemas de ultrasonidos por personal debidamente cualificado, que conozca los posibles riesgos para su salud en caso de un contacto inadecuado, la colocación de una señalización conveniente de las zonas donde existan equipos emisores de ultrasonidos o la colocación de tapas a los equipos cuando no sea necesario su funcionamiento.
Por via aérea : Durante la sonicación de líquidos se genera un ruido chirriante, los efectos del cual son comparables a los de otras máquinas como motores o bombas. La exposición por vía aérea a ultrasonidos puede producir efectos biológicos que se manifiestan en el desarrollo anormal de las células, efectos hematológicos , efectos genéticos y sobre el sistema nervioso, con una sintomatología parecida a la manifestada en la exposición por contacto. Para prevenir una exposición a ultrasonidos transmitidos por vía aérea convendría colocar cierres parciales o totales, pantallas o absorbedores para reducir los ultrasonidos, alejarse del foco productor de ultrasonidos, reducir el tiempo de exposición y usar protección personal para el aparato auditivo.