Un libro singular en nuestro paisaje: las colecciones de las bibliotecas de la UAB

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Lluís M. Anglada i de Ferrer

CBUC, @lluisanglada


Farré Fiol, Carme; Gómez Escofet, Joan (2013). Col·leccions singulars a les biblioteques de la UAB. Bellaterra: Servei de Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona. 247 p. : il. ; 30 cm. Texto en catalán e inglès. ISBN 9788449028878. <https://ddd.uab.cat/record/107702>. [03/09/2013].

UAB

 
La biblioteconomía es una técnica con varias ramas que no han crecido por igual en todos los países. Lógico pero no obvio. En nuestro país las aportaciones teóricas y prácticas sobre edificios de biblioteca han aparecido después de una intensa etapa de construcción de bibliotecas (públicas y universitarias). Por mucho que la busquemos, nos costará encontrar bibliografía sobre gestión de las colecciones y este es un déficit importante de nuestras bibliotecas. En las universidades, las colecciones bibliográficas se han hecho a menudo por aluvión (la descripción es de Dolors Lamarca), es decir, por acumulación desordenada y no planificada de documentos. Conocido es que una de las diferencias entre la praxis bibliotecaria anglosajona y la europea es el menor grado de intervención de los bibliotecarios europeos en la elección de los documentos que se integran en la biblioteca.

Coleccionar (es decir, construir colecciones) es una de las funciones básicas de las bibliotecas. Es una característica de nuestras bibliotecas el tener colecciones patrimoniales abundantes y haber sufrido una pobreza de recursos para adquisiciones que no se empieza a moderar hasta finales de los años 80, principios de los 90 del siglo pasado. En este contexto, la modernización de la profesión pasó por minimizar la importancia del coleccionar y de los documentos obsoletos. Asimismo pusimos el acento en el acceso y en los documentos 'modernos'.

 
Pero coleccionar es un rasgo fundamental de la biblioteca, y, concretamente de la biblioteca de investigación. Recoger, conservar, completar, documentar, clasificar... todas estas son operaciones anteriores a difundir. Por ello es especialmente interesante el libro que reseñamos, que trata justamente eso: de la gestión de las colecciones. El título de la obra es significativo porque no se pretende hablar de las colecciones de la Biblioteca de la UAB ni de los materiales especiales que ésta conserva. El concepto de colecciones singulares es singular en sí mismo y con él los coordinadores han encontrado la ocasión de hablar sobre cómo las bibliotecas de la UAB ejercen esta función: la de coleccionar. Esto convierte la obra en singular, en el sentido de excepcional y digna de ser leída u hojeada.
 
La obra son una serie de capítulos, cada uno de ellos por diferentes autores, coordinada por Carmen Farré Fiol y Juan Gómez Escofet -las personas que firman el capítulo introductorio- que describe de forma resumida e interesante los fondos bibliográficos de la UAB y donde se hace la declaración de intenciones siguiente:

"Para que todos estos fondos [bibliográficos] sean coherentes y sirvan a la comunidad universitaria, hay que seguir unas pautas: qué es lo que queremos y qué debe haber en las bibliotecas. Por este motivo se redactó el Pla General de la Col•lecció del Servei de Biblioteques y luego cada una de las bibliotecas redactó su propio plan sobre las temáticas que le eran propias. A partir de aquí, siempre que se ha creído conveniente, se han redactado planes sectoriales o temáticos para materias muy concretas o para tipos de documentos. "
 
El libro es una explicación de lo que han hecho las bibliotecas de la UAB para tener un plan de colección en materias que les eran propias o cuando los materiales lo justificaban. Bajo este prisma podemos clasificar los diferentes capítulos de la obra en:
 

  • • Los que hablan de fondos especiales, a menudo donaciones o compras de colecciones de coleccionistas (perdón por la redundancia), entre los que se encuentran: la Biblioteca Econòmica Carandell, el Fons Marca de revistas, la documentación sobre la Unión Europea y los archivos de personalidades que éstas han cedido a la UAB.
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  • • Los que exponen los planes especiales de bibliotecas determinadas, entre los que encontraremos los fondos de reserva, los de la Biblioteca de Ciències i Tecnologia para la historia de la ciencia y la historia de la informática, la colección de historia de Veterinaria, la documentación geográfica y el fondo de Asia Oriental de la Biblioteca de Humanitats, la hemeroteca general y el fondo del Centre Documental de la Comunicació (Cedoc) de la Biblioteca de Comunicación, el fondo de estadísticas de la Biblioteca de Ciencias Sociales
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  • • Los que tratan fondos más transversales como los dedicados a los Archivos de la ciencia, a las revistas científicas editadas por la universidad, a sus fondos audiovisuales y, finalmente, la colección digital de la Biblioteca (en la que el año 2009 se destinó el 68% del total de recursos destinados a compras).
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La obra, algo desigual debido a la voluntad de no ceñirse sólo a un tipo de colecciones y a la de incluir cualquier colección 'no convencional' o singular, se completa con índices de ilustraciones, de autores y con la versión inglesa de los textos

La lectura de esta obra me conduce a las siguientes reflexiones:

  • • La importancia ya aludida de la función 'coleccionar', función que desempeña la biblioteca universitaria por ser de investigación y la pública por ser memoria de lo local'. Función importante a la que hemos dedicado quizá poca atención detrás de la necesidad / moda de ser 'modernos'. Demasiado a menudo la biblioteca ha querido presentar a los usuarios sus colecciones como fondo, haciendo que se desentiendan de obras 'obsoletas' pero muy relevantes para los investigadores del pasado.
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  • • La importancia de los coleccionistas y sus donativos. Estos suelen ser personas fascinadas por un tema que recogen una información determinada. Al final de su vida, estas colecciones a las que han dedicado tanto tiempo (y dinero) pueden malograrse perfectamente si no encuentran un destinatario adecuado, y éste debe ser una institución. La universidad -como lo demuestra el caso de la UAB, pero no sólo el de la UAB- es el mejor destinatario para colecciones especiales, la creación de fundaciones específicas destinadas a la obra de un autor y alojadas en la ciudad donde nació o vivió han mostrado repetidamente ser fracasos bien intencionados.
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  • • La relación que ahora debería ser obvia entre colecciones especiales y digitalización. La facilidad actual de acceder a las obras más corrientes está dando especial relieve a las obras más singulares. Así está ocurriendo en los países más avanzados y también en el marco del CBUC (véase, en el CCUC, el filtro "Colecciones especiales y fondos personales " en: http://ccuc.cbuc.cat/search~S26*cat). La digitalización de estos materiales permite hoy hacer una difusión impensable hace sólo algunos años atrás).

 

Las bibliotecas universitarias españolas son -paradójicamente- ágrafas. Incluso hay pocas obras que hablen de su historia (las que conozco son tesis: la de Ramón Rodríguez de la biblioteca de la Universidad de Oviedo, la de Marta Torres de la Complutense y la de José Gómez Hernández por la de Murcia, ésta para un período más reciente). Vale la pena reseñar la obra colectiva "La Biblioteca de la Universidad de Barcelona" (Barcelona: UB, 1994) dentro de la cual destaca el capítulo 'Las bibliotecas de la Universidad de Barcelona desde el periodo de la Universidad Autónoma hasta nuestros días' escrito por Pilar Llopart y Dolors Lamarca.

Las Bibliotecas de la UAB no participan en ningún caso de esta ágrafa tradición. Han publicado ininterrumpidamente la memoria anual desde el año 1988 (accesible en formato digital desde el 2001), memorias que serán indispensables para documentar la historia más reciente de las bibliotecas universitarias. Ahora, la obra que comentamos se añade a esta buena práctica de explicar lo que se hace, sin demasiadas pretensiones teóricas, pero con sinceridad y profesionalidad. Queriendo que la experiencia propia ayude a los demás. Un libro singular ni que fuera por eso.
 

Post scriptum. Con esta reseña ya redactada leo el informe de Rick Anderson, "Can't Buy Us Love: The Declining Importance of Library Books and the Rising Importance of Special Collections" (Ithaka S + R Issue Briefs; 1. August, 2003. http://www.sr.ithaka.org/blog-individual/cant-buy-us-love-rick-anderson-kicks-new-ithaka-sr-issue-briefs-series). Aquí se expresa de nuevo la idea que ya había visto antes entre los escritos de Lorncan Dempsey y que dice:

 "We have failed to prepare for the emergence of a reality in which our very role as brokers, curators, and organizers has itself been fundamentally undermined. In other words, the gap that should mosto concierne os in research libraries today is not the one that lias between physical and online documents, but the one that lies between commodity and non -commodity documents... What the world needs research libraries to do now- and this need is both powerful and growing".

Lo que Anderson propone a las bibliotecas que quieran ser de investigación es que presten atención a sus colecciones singulares.