Evolución y tendencias de los servicios en las bibliotecas universitarias en EEUU

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Margarita Taladriz Mas
Presidenta de FESABID
 

Davis, Denise M. (2011). "Trends in academic libraries 1998 to 2008", ALA <http://www.ala.org/ala/research/librarystats/academic/ALS%209808%20comparison.pdf>.

Este estudio continúa una línea de trabajo iniciada por la American Library Association (ALA) con el objetivo de difundir el análisis riguroso de los datos estadísticos, que se derivan de la actividad de los diferentes tipos de bibliotecas en Estados Unidos.

En este caso, su autora, antigua directora de la Oficina de Investigación y Estadísticas de ALA, hace un repaso sistemático sobre los indicadores de los principales servicios que prestan las bibliotecas académicas en el periodo comprendido entre 1998 y 2008, tomando como base los datos reflejados en el NCES (National Center for Education Statistics) Academic Libraries series public use data para los años 1998, 2000, 2002, 2004, 2006 y 2008.

El estudio se acaba de publicar en 2011 y los datos, su análisis y comentarios se refieren a un periodo en el que la crisis económica todavía no ha hecho su aparición de forma tan patente como lo está haciendo en estos momentos. No obstante las tendencias que apunta son claras y premonitorias y permiten situar hacia donde deben caminar nuestras bibliotecas sobre todo en determinadas áreas como la cualificación del personal y el apoyo a la docencia y el aprendizaje y otras áreas de colaboración con las instituciones.

El estudio se organiza en torno a los principales servicios, que han venido prestando las bibliotecas académicas a lo largo de esos 10 años: Préstamo, préstamo interbibliotecario, horario de los servicios, fondos e incremento de la colección, personal, inversión y gastos, servicios electrónicos y alfabetización en el uso de la información.

Cada uno de esos servicios se analiza desde diferentes puntos de vista, de forma muy sistemática: tipos de bibliotecas: públicas y privadas; tipo de estudios a los que atienden: doctorado, masters, grados y pregrados y tamaño de las instituciones: 6 niveles entre 1.000 y 20.000 estudiantes FTE.

Del análisis de los datos explotados se extraen algunas conclusiones de enorme interés como, por ejemplo la enorme influencia de la tecnología en el incremento de los costes de la biblioteca, en las colecciones y en los servicios que presta, que pese a lo que pueda parecer, no han disminuido, sino que se prestan de forma diferente. El aumento de inversión en las bibliotecas se da sobre todo en las bibliotecas más especializadas, hasta un 62,6% de incremento en las bibliotecas que atienden a alumnos de postgrado.

Otra conclusión es que en ese periodo, ha aumentado el número de bibliotecas, de edificios y de usuarios, a los que se prestan más servicios con una mayor variedad de contenidos

El impacto de tecnología y el asentamiento de Internet no ha reducido la necesidad de disponer de espacio en las bibliotecas, sino que más bien la ha incrementado.

Los datos también demuestran una mayor inversión en colecciones y servicios y un incremento en el uso de las bibliotecas académicas de en torno al 52,5% para el periodo 1998-2008.

Aumenta un 54% el uso de recursos compartidos de información. Los ítems gestionados por los servicios de préstamo interbibliotecario, aumentan cuando se trata de material retornable ( libros) y disminuye cuando se trata de objetos no retornables: (fotocopias de artículos, copias digitalizadas,etc). El hecho de que los materiales didácticos y las bibliografías recomendadas se incluyan en las plataformas virtuales de docencia, hace que hayan descendido las reservas electrónicas de materiales puramente bibliográficos, aunque no hayan descendido las cantidades globales, ya que cada vez se prestan y reservan más materiales no librarios: e-readers, bicicletas, portátiles, cascos, etc.

No se observa una relación directa entre el aumento de horas de servicio y el tamaño de la biblioteca, sino que parece más relacionado con la incorporación a las bibliotecas de otros servicios, como el centro de recursos, las aulas de idiomas y todo lo relacionado con el apoyo a la docencia y el aprendizaje.

Una conclusión interesante es el incremento en el numero de bibliotecarios profesionales y personal de otros perfiles: pedagogos, gestores WWW, gestores de comunidades virtuales, buscadores de financiación, etc., hasta de un 57%, frente al descenso de becarios, -12% y personal de administración,- 6%, en la línea que ya se ha comentado de la tendencia a una mayor especialización profesional.

De enorme interés es la evolución de los programas de alfabetización en el uso de la información, estableciendo tres niveles: la simple definición del programa, la incorporación del programa en la misión de la institución y, como un paso más, la incorporación del programa en el plan estratégico de la institución, considerándose este punto como el nivel máximo de implementación.

El hecho de que hayan pasado tres años, desde el último año analizado (2008) resta un cierto valor a las conclusiones, ya que se están produciendo enormes cambios tecnológicos y económicos en estos tres últimos años, que impiden, en cierto modo que dichas conclusiones puedan servir como pauta para los próximos años, pero inevitablemente marcan unas tendencias nada despreciables, bien al contrario, teniendo en cuenta que las bibliotecas académicas norteamericanas siempre han ido unos años por delante y han sido y siguen siendo referencia en la biblioteconomía internacional.