Bibliotecas y Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Agenda 2030

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Tony Hernández-Pérez
Departamento de Biblioteconomía y Documentación
Universidad Carlos III de Madrid


Sustainable Development Goals and libraries: first European report (2020). [The Hague]: EBLIDA. 39 p. Disponible en: <http://www.eblida.org/Documents/EBLIDA-Report-SDGs-and-their-implementation-in-European-libraries.pdf>. [Consulta: 11/10/2021].


En 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como parte de una Agenda 2030 en la que se hacía un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo. En 2019, y visto que no se estaba avanzando a la velocidad que se requiere para cumplir los objetivos, los líderes mundiales solicitaron un decenio de acción (2020-2030) con la promesa de movilizar la financiación necesaria para lograr los ODS en la fecha prevista. En el mundo de las bibliotecas, la IFLA (International Federation of Library Associations and Institutions) está siendo muy activa para intentar contribuir a lograr esos objetivos y ha creado un manual para contar historias relacionadas con los ODS (IFLA, 2019) y un mapa mundial de bibliotecas (IFLA, 2021) en donde se recogen historias de los ODS relacionadas con las bibliotecas de casi 50 países. 

EBLIDA (European Bureau of Library, Information and Documentation Associations) es una asociación de instituciones y asociaciones de bibliotecas, archivos y centros de información y documentación en Europa que también trabaja en favor de los ODS. En España, FESABID y el Ministerio de Cultura, por ejemplo, son miembros de esta asociación. Además de mapear los proyectos de los ODS en las bibliotecas de Europa para contar historias y convencer a políticos de la necesidad de invertir en bibliotecas, EBLIDA aspira a enmarcar el trabajo bibliotecario en un ámbito más amplio y de mayor alcance de la Agenda 2030 utilizando los fondos estructurales europeos en las bibliotecas (EBLIDA, 2021) como el motor económico del cambio hacia una perspectiva de biblioteca «social» que permita contribuir a los ODS.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: ONU lanza aplicación móvil en español para los Objetivos de Desarrollo Sostenible

El informe Sustainable Development Goals and libraries: first European report de EBLIDA está estructurado en cinco partes, además del prólogo, resumen ejecutivo y conclusiones. La primera parte explica las razones por las que la aproximación de la Unión Europea (UE) para contribuir a lograr los ODS puede considerarse diferente a las de la ONU. Básicamente, porque se tiene en cuenta el contexto europeo. Por ejemplo, en Europa el ODS 2 (Hambre cero) se centra más en la comida que se desperdicia o en la seguridad alimentaria que en la escasez de alimentos. Y uno de los indicadores que tiene en cuenta Eurostat en este objetivo es el porcentaje de obesidad en la población, un indicador que no está presente en los indicadores de la ONU. La lucha contra la obesidad puede ser una prioridad para las bibliotecas europeas que podrían, asociándose con ONG y otras organizaciones, iniciar actividades de sensibilización y eventos de formación con el objetivo de formar sobre buenos y malos hábitos nutricionales entre los usuarios de la biblioteca.

La segunda parte del informe recoge algunos ejemplos y buenas prácticas de proyectos de bibliotecas europeas en relación con los ODS. El informe resalta que los ODS no tienen que ver sólo con el medio ambiente o el cambio climático, sino que también se sostienen sobre unos pilares sociales y económicos, por lo que los ODS deberían ser parte de la misión central de las bibliotecas y no considerarlos objetivos accesorios. Y las bibliotecas no deben percibir los 169 subobjetivos y 232 indicadores de la Agenda 2030 como un marco complejo que debe gestionarse a nivel macro, mediante políticas fiscales y legislativas. Los objetivos deben implementarse con micropolíticas en cada sector y, por tanto, no debe desdeñarse el impacto que pueden tener los proyectos de las bibliotecas, que no tienen por qué tener un impacto limitado o un papel meramente demostrativo.

Aunque reconoce la dificultad para mapear la información sobre los proyectos orientados a los ODS en las bibliotecas europeas (circularon dos cuestionarios), lo cierto es que el informe ofrece muchos enlaces a este tipo de proyectos y hace un resumen por cada uno de los 17 objetivos de algunas de las iniciativas más importantes detectadas. Proyectos con personas mayores vulnerables en Holanda, proyectos relacionados con poblaciones agrícolas en Serbia o Rumanía o proyectos de ciencia ciudadana en Dinamarca. De España destacan la propuesta Bibliotecas en igualdad del Consejo de Cooperación Bibliotecaria (Consejo de Cooperación Bibliotecaria, 2019), ODS5 - Igualdad de Género, los talleres sobre robótica e impresión en 3D de las bibliotecas de Madrid (Filippi, 2018), ODS8 - Trabajo decente y crecimiento económico, o la iniciativa de la Biblioteca de la Universidad de Huelva para aplicar la norma ISO 14001:2004 (Sistemas de gestión ambiental. Requisitos con orientación para su uso) en todas sus actividades y servicios que tengan algún impacto medioambiental. El informe recoge otras iniciativas, españolas y de otros países europeos, imposibles de reseñar aquí por su extensión.

La tercera parte del informe está dedicada a presentar algunos modelos de políticas de bibliotecas en la implementación de la Agenda 2030. En esta parte se reconoce el liderazgo de la IFLA, tanto en el proceso de elaboración final de la Agenda 2030 de la ONU como en la defensa y promoción del papel que deben jugar las bibliotecas en la Agenda. De acuerdo con EBLIDA, la entusiasta participación de las bibliotecas europeas en la implementación de los ODS invita a pensar que las bibliotecas pueden explorar nuevas políticas e indicadores dentro de un marco identificado con la Agenda 2030 de la ONU y de la UE. 

Para EBLIDA, un posible modelo de política institucional podría ser la que se está llevando a cabo en Letonia en donde su Biblioteca Nacional y su Asociación de Bibliotecas han unido fuerzas para incluir a las bibliotecas dentro de los planes nacionales sobre los ODS en todos los niveles. O sea, incluyendo a las bibliotecas dentro de una plataforma común a varias instituciones públicas y privadas, a nivel nacional y local, en todos los sectores que contribuyen a implementar los ODS. Como consecuencia, el Plan Nacional de Desarrollo de Letonia 2021-2027, el mayor plan de inversión para el desarrollo de Letonia y la mejora de la calidad de vida incluye también a las bibliotecas para el desarrollo de la cultura y la educación. Se espera, por tanto, que las bibliotecas de Letonia se beneficien en gran medida de los fondos estructurales, fondos ESI 2021-2027.

El informe aboga por un modelo de abajo hacia arriba para intentar coordinar tantas actividades, exposiciones y eventos relacionados con los ODS. De nuevo, vuelve a poner como un buen ejemplo la sistematización de la propuesta estratégica del Consejo de Cooperación Bibliotecaria tomando como ejes fundamentales de sus acciones seis de los objetivos y señalando, de nuevo, como muy interesante la propuesta de repensar el concepto de biblioteca como lugar seguro diseñado para combatir cualquier forma de discriminación contra las mujeres y colectivos LGTB y en donde la igualdad de género no solo se practica sino que también se promueve. También analiza modelos de políticas regionales y locales y vuelve a citar las iniciativas de las bibliotecas municipales de Madrid, de la red de bibliotecas de Barcelona (Diputació de Barcelona, 2018) del sistema público de bibliotecas de los Países Bajos o la visión de la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos con una fuerte dimensión cultural para abordar los ODS.

La cuarta parte del informe está dedicada a los indicadores de biblioteca y la Agenda 2030. Los 17 objetivos se concretan en 169 metas medidas a través de 232 indicadores. La medición de la contribución de las bibliotecas a los ODS sigue siendo un tema «espinoso» sin fácil solución. Los indicadores tradicionales de bibliotecas se han centrado hasta ahora en productos cuantitativos (número de materiales, de préstamos, visitas, etc.) y no en el valor intrínseco de las bibliotecas para sus usuarios o en el impacto que tiene en sus vidas. El debate en torno al producto (estadísticas precisas y fáciles de recuperar), frente al resultado, estudios de impacto, no se resuelve fácilmente, especialmente cuando se quiere medir desde la perspectiva de los logros de los ODS.

El informe recoge datos de algunos estudios de impacto tomando como indicador el Retorno de la Inversión (ROI). En Dinamarca y Letonia utilizaron el método del valor contingente, lo que la población estaría dispuesta a pagar por los servicios de bibliotecas. En Dinamarca, la inversión anual es de 334 millones de euros pero la población estaría dispuesta a pagar hasta 553 millones vía impuestos. En Letonia, para el período 2008-2010 el beneficio se estimó en 16,6 millones de euros mientras que el coste apenas llegó a los 12 millones. En España, el ROI de las bibliotecas se estima entre 2,80 y 3,83 euros por cada euro invertido. En el Reino Unido, el ROI se eleva a entre 5 y 7 libras por cada libra invertida. En general, se estima que en Europa y los Estados Unidos por cada dólar que se invierte, el retorno del valor para los ciudadanos es 4 o 5 veces más. 

Y aun siendo esto muy importante, el informe sostiene que las bibliotecas no son agentes económicos y que su impacto, además de por su ROI, debería ser medido por su impacto sobre los individuos, en términos de habilidades, competencias, conductas, etc.; y por su impacto sobre la sociedad, en términos de inclusión, educación, salud pública o reforzamiento de la democracia, entre otros. Y en esta última parte, el informe aporta ejemplos de dificultad para evaluar el impacto de la biblioteca en algunos indicadores concretos de los ODS. Y pone ejemplos sobre el ODS4 (Educación de calidad) o en el ODS16 (Paz, justicia e instituciones sólidas). 

Se trata, en definitiva, de un informe rico en proyectos, datos y enlaces a iniciativas, especialmente europeas, relacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. Un informe que no solo intenta relatar los proyectos en marcha, sino que, además, intenta concienciar sobre la necesidad de que las bibliotecas vayan un paso más allá y se convenzan de que impactan en las vidas de las personas y de la sociedad y que alinear la Agenda 2030 de la ONU y la UE debería ser parte de la misión central de las bibliotecas porque pueden contribuir al logro de esos objetivos. A este informe le siguió otro sobre la implementación de los indicadores de los ODS en las bibliotecas europeas (EBLIDA. ELSA Working Group, 2020) y la ya citada guía para las bibliotecas que quieran solicitar los fondos estructurales y de inversión europeos (ESIF) 2021-2027 (EBLIDA, 2021).


Consejo de Cooperación Bibliotecaria (2019). III Plan estratégico del Consejo de Cooperación Bibliotecaria 2019‐2023: bibliotecas en igualdad. [Madrid: Ministerio de Cultura y Deporte]. 29 p. 

Diputació de Barcelona (2018). La Red de Bibliotecas Municipales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: trabajando hacia el desarrollo sostenible desde las bibliotecas públicas. [Barcelona: Diputació de Barcelona]. 24 p. 

EBLIDA (2021). European Structural and Investment Funds 2021-2027: a guide for library applicants. [The Hague]: EBLIDA. 48 p.  

EBLIDA. ELSA Working Group. (2020). Towards the implementation of SDG indicators in European libraries. [The Hague]: EBLIDA. 21 p.

Filippi, Francesco (coord.) (2018). Bibliotecas y Objetivos de Desarrollo Sostenible: manual para trabajar la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible en las bibliotecas municipales. [València]: Fundación MUSOL. 117 p. 

IFLA (2019). Las bibliotecas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: manual para contar historias. [Den Haag]: IFLA. 31 p.
 
IFLA (2021). IFLA library map of the world: SDG stories. [Den Haag]: IFLA.