Djan Seriy Anaplian
-
Tipo de lemaFiguras ficcionales
-
Remisión a conceptosasimilación, paria consciente, refugiada, trans*, tránsfuga de clase, vidas desperdiciadas
-
Tipo de figuraTránsfugas y parias
-
Motivo de exclusióndiscriminación de género en entorno patriarcal
-
¿Quién crea el concepto o figura?Iain M. Banks
-
Autoría de la ficha: Martín Alegre, Sara
-
Fecha: 21/10/2019
- Para citar: Martín Alegre, Sara. "Djan Seriy Anaplian", Tránsfugas y parias, ADHUC-Teoria, Gènere, Sexualitat, Universitat de Barcelona, 21/10/2019. https://www.ub.edu/transfugas-parias/node/80
When we get to find out where Djan Seriy comes from and how she came to be an S[pecial]C[ontact] agent , we also receive a history of her progress as a moral entity through her gradual introduction to the Culture across a period of several years: the physical amendments, the Culture shock of finding herself within a world of absolute plenty and no suffering whatsoever, the perspective on gender relation that comes with becoming a man for a year before returning to being a woman, the silly ship names (which she finds irritating), the AIs, and so on
Matter focuses on what might be justifiably regarded as the key theme of Banks’s sf, that is, the interaction of civilisations at different stages of technological power and the politics of interference (well-meaning or otherwise) in the affairs of other social formations. In the case of this novel, these competing ‘spheres of influence’ of powerful galaxy-spanning civilisations and species have assumed a concrete form in the layers of Sursamen, with relatively primitive ‘client nations’ at each level looking upwards to an ascending hierarchy of larger and increasingly powerful social groups.
[NOTA: No hay mención alguna de Anaplian en el artículo, que habla en general de ‘los protagonistas’ y se centra en el espacio.]
While Matter does not actually use the words ‘once upon a time’ to talk about the Culture, its Special Circumstances protagonist, Djan Seriy Anaplian, is addressed in the opening pages as ‘princess’ (M 3) by the drone, Turminder Xur, and is subsequently revealed to be an actual princess, daughter of the king of the quasi-medieval Sarl in the eighth level of the Shell World (sic) Sursamen.
The recurrence of this mode of storytelling suggests that Banks intended that his SF, or at least a significant proportion of it, might also be read as fairy tales or fables.
In Matter, Shellworlds are massive, artificial satellites, hollowed out, and capable of supporting a number of civilizations, on a number of levels, from the planet’s surface to its core. They are dangerous, for two reasons. Firstly, because travel between the different levels is tightly controlled, it is always possible for smaller civilizations that inhabit the Shellworld to be manipulated by their more powerful neighbors. This is a resonant image of an inherently destructive hierarchy. The split societies within each Shellworld operate blindly within a system that might, at any point, come to an apocalyptic end. (…) Even if the smaller society opposes the values of the greater society within which it is embedded, and (sic) the values of the greater society are very hard to overturn. In Matter, such an attempt leads to the death of most of the novel’s protagonists.
[NOTA: No hay mención alguna de Anaplian en el artículo, que habla en general de ‘los protagonistas’ y se centra en el espacio.]
Iain M. Banks ha desarrollado en un conjunto de diez novelas la idea de la Cultura, una civilización parecida a la de Ecumen imaginada por Ursula K. Le Guin en su afán de afiliar mundos a su proyecto utópico, pero mucho más lúdica en lo que se refiere a los cuerpos, humanos o no.
En Matter Banks narra, al igual que en otras de sus novelas, los esfuerzos de la sección de la Cultura dedicada a contactar con otras civilizaciones, llamada simplemente Contacto, para mantener el equilibrio en su aproximación al complicado planeta Sursamen. Contacto tiene un servicio secreto denominado Circunstancias Especiales y es ahí donde encontramos a la protagonista, Djan Seriy Anaplian, nativa de Sursamen, empleada como agente.
La trama, densa y compleja, se centra en Anaplian y en sus dos hermanos menores, Oramen y Ferbin, aproximadamente en igual proporción hasta que los tres confluyen en el intento de salvar su planeta de la destrucción por parte de un enemigo inesperado. Pese al ninguneo de la crítica, queda claro en todo momento que es Anaplian y no ellos quienes más le interesan a Banks, principalmente por las experiencias que ella vive en su transición de princesa y miembro de una monarquía feudal extremadamente patriarcal a miembro de la élite intelectual de la Cultura. La pregunta que Banks se hace es cómo una civilización superior puede afectar el desarrollo de una inferior, y la respuesta que da en relación al patriarcado, presentado como estadio inferior en la evolución de las especies pensantes humanoides, es que en este caso no hay nada que hacer excepto salvar a algunos individuos de su limitado destino.
Esa es la suerte de Anaplian, «quien había nacido princesa de la casa de Hausk» y cuyo segundo nombre, Seriy «básicamente significaba ‘destinada-a-casarse-con-un-príncipe’» (72). De hecho, Anaplian es entregada a la Cultura por su propio padre en pago por una «deuda de honor» (92) contraída por la ayuda militar recibida. Orgullosa de haber sido escogida por la Cultura –a quienes poco importa esa deuda de honor, y aún menos los hermanos de Anaplian, para decepción del rey– Anaplian, herida por el rechazo paterno, finge una resistencia que realmente nunca opone, mientras piensa que «Al fin estaría libre de este rincón idiota, al fin podría desarrollarse como quisiera, no como su padre y esta sociedad que odiaba y humillaba a las mujeres querían» (93). Cuando el rey, su padre, es asesinado, Anaplian duda si retornar a su planeta natal, ya que «Después de 15 años viviendo en la Cultura, era a veces duro recordar lo misógina que era la sociedad en la que había nacido» (92).
Lo que la Cultura tiene que ofrecerle en términos de desarrollo intelectual, profesional y personal no tiene más límites que los que Anaplian escoge. Así pues, entre las experiencias por las que puede optar, Anaplian «había sido un hombre durante un año» (163). En la Cultura cualquiera puede hacer con su cuerpo lo que quiera, incluso, como descubre perpleja Anaplian, afearlo; lógicamente, para ella la experiencia de ser hombre resulta especialmente atractiva tanto por razones personales como políticas. En lo personal, Anaplian se libera. Banks nos cuenta que tuvo «un par de amantes intermitentes y casuales incluso mientras se transformaba; entonces, ya como hombre, tuvo muchos más, la mayoría mujeres» (170). Aunque ella no sabe bien por qué, Anaplian decide finalmente seguir siendo mujer, si bien contempla durante largo tiempo la idea de volver a casa bajo apariencia masculina:
Podría volver, y con el tiempo reclamar el trono. Para entonces, con otros tratamientos, podría incluso poseer habilidades marciales y atributos superiores a los de cualquier guerrero que jamás hubiera vivido [allí] [...]. Sería implacable; podría tomar el trono si quisiera. ¡Eso tendría mucha gracia! ¡Habría qué ver las caras!
Pero sería también, pensó él, en el mejor de los casos, cruel. (170, cursiva original)
Al final, Anaplian vuelve a Sursamen como mujer y se comporta ante la adversidad de un modo impecablemente heroico, poniendo de manifiesto las limitaciones de los hombres en su entorno patriarcal.
Por supuesto, podemos decir que, siendo ésta la historia de una sola mujer, y no de sus esfuerzos por ayudar a las demás en su planeta, el feminismo de Banks es limitado. Tal vez lo más valioso como modelo de conducta de Anaplian es que, aunque pueda parecer lo contrario por las citas escogidas, no emplea la mayoría de su tiempo en pensar en su condición de mujer, sino que aprovecha al máximo lo que la Cultura le ofrece como persona. Deberíamos imaginar más heroínas como ella en su determinación de vivir la vida plenamente hasta allá donde su destino se lo permite. (Martín 2010: 119-120)
NOTA: Las traducciones del texto de Banks son de S. Martín.
BÁSICA
- Caroti, Simone. “The Last Trilogy: Matter, Surface Detail, and the Hydrogen Sonata”. The Culture Series of Iain M. Banks: A Critical Introduction. Jefferson, NC: McFarland & Company, 2015. 182-210.
- Colebrook, Martyn, and Katharine Cox (eds.). The Transgressive Iain Banks: Essays on a Writer Beyond Borders. Jefferson NC: McFarland, 2013.
- Duggan, Robert. “The Geopolitics of Inner Space in Contemporary British Fiction”. Textual Practice 27.5 (August 2013): 899-920.
- Hubble, Nick. “‘Once Upon a Time, Upon a Gravity Well and Far Away…’: Fairy-tale Narratives in Banks’s Science Fiction”. The Science Fiction of Iain M. Banks, Nick Hubble, Esther MacCallum & Joseph Norman (eds.). Canterbury: Gylphi, 2018. 61-78.
- Martín Alegre, Sara. “Mujeres en la literatura de ciencia ficción: Entre la escritura y el feminismo”. Dossiers Feministes 14 (2010): 108-128. http://www.raco.cat/index.php/DossiersFeministes/article/view/229293/311003
- Pattie, David. “The Lessons of Lanark: Iain Banks, Alasdair Gray, and the Scottish Political Novel”. The Transgressive Iain Banks: Essays on a Writer Beyond Borders, Martyn Colebrook and Katharine Cox (eds.). Jefferson, NC: McFarland, 2013. 9-27.
COMPLEMENTARIA
- Attebery, Brian. Decoding Gender in Science Fiction. New York: Routledge, 2002.
- Donawerth, Jane. Frankenstein's Daughters: Women Writing Science Fiction. Syracuse, NY: Syracuse University Press, 1997.
- Larbalestier, Justine (ed.). Daughters of Earth: Feminist Science Fiction in the Twentieth Century. Middletown, CT: Wesleyan UP, 2006.
- Lefanu, Sarah. In the Chinks of the World Machine: Feminism and Science Fiction. London: Women's Press, 1988.
- Melzer, Patricia. Alien Constructions: Science Fiction and Feminist Thought. Austin, TX : University of Texas Press, 2006.
- Merrick, Helen. The Secret Feminist Cabal: A Cultural History of Science Fiction Feminisms. Seattle, WA: Aqueduct Press, 2009.
- Russ, Joanna. “The Image of Women in Science Fiction”. Images of Women in Fiction: Feminist Perspectives, Susan K. Cornillon. Bowling Green, OH: Bowling Green State University Popular Press, 1972. 79-94.
- Wolmark, Jenny. Aliens and Others: Science Fiction, Feminism, and Postmodernism. Iowa City: University of Iowa Press, 1994.
OBRAS DE CREACIÓN RELACIONADAS
- Banks, Iain M. Matter. Londres: Orbit, 2008.