Las microondas son un conjunto de radiaciones electromagnéticas que corresponde a la parte de baja energía del espectro electromagnético (Fig 3.23).
Fig 3.23 Esquema de las regiones del espectro electromagnético.
A las radiaciones de microondas les corresponde el intervalo de frecuencia comprendido entre 0,3 y 300 GHz, si bien todos los hornos microondas domésticos y los reactores de microondas diseñados específicamente para realizar reacciones químicas emiten a una frecuencia de 2,45 GHz, a la cual corresponde una longitud de onda de 12,24 cm y una energía de 1,6·10-3 eV. Esta frecuencia se seleccionó para evitar interferencias con las telecomunicaciones y telefonía, a la vez que permite que la radiación penetre de forma adecuada en los materiales con que se quiere que interaccione.
La energía que trae asociada la radiación de microondas es insuficiente para inducir reacciones químicas pero puede producir el calentamiento del medio que contiene los reactivos o los propios reactivos y facilitar de este modo la reacción. Así, su utilización se basa en el calentamiento eficiente y dependerá de la capacidad de absorber la energía de microondas de un material específico y convertirla en calor.