En general, para llevar a cabo una reacción a presión en un sistema cerrado, se recomienda haber comprobado previamente que la misma reacción en condiciones “abiertas” es inherentemente segura.
Normalmente los reactores y tubos de presión se prueban a una presión doble de su presión de trabajo. Esto quiere decir que la presión de explosión de un reactor o tubo de presión será un múltiplo (normalmente el doble) de la presión de trabajo máxima indicada para aquel equipamiento. En general no se debe exceder la presión máxima de trabajo del tubo o reactor y se debe tener una estimación de la presión que tendrá que soportar el reactor antes de hacer el experimento. Aun así, es recomendable usar sistemas de protección ante una eventual explosión del equipamiento de presión.
En el caso de los reactores, normalmente se usan discos de rotura de seguridad o bien válvulas de liberación de presión, que se rompen o se abren a partir de una presión límite, evitando que explote todo el sistema.
Adicionalmente se pueden utilizar otros elementos de seguridad. Así, mientras dura la reacción, es recomendable usar pantallas protectoras de policarbonato o pantallas de acero perforado, colocadas frente al equipamiento de presión (Fig 3.22a-b). En el caso de reacciones a presión en tubo cerrado, se tiene que evitar que el tapón de plástico pueda salir volando. Se han dado casos en que algún tapón de plástico propulsado desde un tubo cerrado a presión ha podido romper un vidrio de 6 mm de grueso. Esto se puede evitar rodeando todo el sistema con una malla de plástico de seguridad o introduciéndolo en una caja protectora.
Fig 3.22a Fig 3.22b
Una vez finalizada la reacción, cuando se ha usado un equipamiento en que se genera presión mediante entrada de un gas a presión, es muy importante abrir la válvula de liberación de presión con mucho cuidado y asegurarse que no queda sobrepresión dentro del reactor antes de abrirlo para sacar el matraz de la reacción. En los equipamientos en que se genera presión por calentamiento de una mezcla de reacción por encima del punto de ebullición del disolvente, es muy importante asegurarse un enfriamiento adecuado del tubo o reactor antes de abrirlos para sacar la reacción. En el caso de reactores, es también recomendable abrir la válvula de liberación de presión.