2.2.3.4 Riesgos y normas de seguridad

El amoníaco es un gas irritante, tóxico y corrosivo. Se tiene que manipular siempre en una vitrina bien ventilada, utilizando guantes para evitar cualquier contacto con la piel. Afortunadamente, su olor picante intolerable obliga normalmente a abandonar la zona de peligro antes de que el gas llegue a concentraciones letales. Debe evitarse todo contacto con sustancias oxidantes.