Metadatos, bibliotecas y bibliotecarios. Previsiones de futuro

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Marina Salse Rovira
Facultat d’Informació i Mitjans Audiovisuals
Universitat de Barcelona


Smith-Yoshimura, Karen (2020). Transitioning to the next generation of metadata. Dublin, Ohio: OCLC. VI, 47. (OCLC research reports). Disponible en: <https://www.oclc.org/research/publications/2020/oclcresearch-transitioning-next-generation-metadata.html>. [Consulta: 29/10/2021]. 

Versión castellana hecha por la Biblioteca Nacional de España:
Smith-Yoshimura, Karen (2020). La transición a la siguiente generación de metadatos. Traducción: Iván Pérez Marinas. [Dublin, Ohio]: OCLC. 89 p. (Informe de OCLC research). Disponible en: <http://www.bne.es/export/sites/BNWEB1/webdocs/Inicio/Perfiles/Bibliotecarios/La-transicion-siguiente-generacion-metadatos.pdf>. [Consulta: 29/10/2021].


Las bibliotecas llevan mucho tiempo preguntándose por cómo adaptarse a una sociedad que es cada vez más digital y más global, donde hay una gran diversidad de formatos y de productores de metadatos, y donde cada vez más se dispone de más información (confiable o no) disponible en Internet. OCLC, como institución pionera en el mundo bibliotecario, no deja de hacerse esta pregunta. Y uno de los problemas fundamentales, que es el que se aborda en este informe, es el del cambio en la gestión de metadatos y, en general, el cambio en los sistemas convencionales de catalogación que los bibliotecarios del siglo XX y de principios del siglo XXI teníamos claramente interiorizados. 

El informe recoge seis años de debates del OCLC Research Library Partners Metadata Managers Focus Group (de 2015 a 2020) y empieza con una conclusión demoledora: «A nivel conceptual y técnico, la gestión de metadatos basada en cuidadosas cadenas de caracteres y hecha en formatos específicos que solo pueden ser entendidos por los sistemas bibliotecarios está próxima a la obsolescencia». Posteriormente, lo acompañan de una conclusión más esperanzadora, alegando que estos obsoletos registros bibliotecarios creados en MARC pueden servir para crear nuevos sistemas de información porque si los metadatos están bien elaborados entonces su utilidad pervivirá a lo largo del tiempo.  

¿Por qué este cambio? De entrada, las nuevas tecnologías y la explosión de la información han llevado a que ahora haya muchos más creadores de metadatos, a veces simplemente voluntarios, como en el crowdsourcing. Y, en consecuencia, también hay nuevos estándares y nuevas estructuras. Es decir, nos han salido competidores no muy fuertes que no pertenecen al sector. Además, los metadatos bibliotecarios a menudo son caros de producir, no se usan ampliamente fuera del mundo bibliotecario y tienen una cobertura limitada por razones de capacidad técnica (no podemos catalogar todos los artículos científicos de todas las revistas, ni todas las fotografías de un fondo fotográfico). 

¿Así pues, hacia dónde vamos? Los responsables del informe se centran en comentar cuatro grandes tendencias que, al mismo tiempo que representan amenazas para sistemas de trabajo tradicionales, suponen también oportunidades de futuro, si lo sabemos gestionar. Son las siguientes:

  1. Se tiende a cambiar de los entornos bibliotecarios tradicionales a un entorno de datos enlazados (linked data). Esto quiere decir un cambio total de mentalidad. Probablemente, en unos años no traspasaremos registros bibliotecarios a MARC sino conjuntos de declaraciones RDF. En este entorno toma una gran importancia el identificador persistente (DOI, ISNI, VIAF, ORCID, ARK, etc.) y la pierden los términos preferentes de los lenguajes controlados dado que los sistemas de búsqueda ya no se basan exclusivamente en el concepto de palabras clave. Se exhorta a los bibliotecarios a trabajar en la línea de la gestión de identidades (definir y enlazar adecuadamente las entidades de nuestros registros gracias a estos identificadores permanentes) y se apunta que se pueden utilizar herramientas no bibliotecarias para controlar, por ejemplo, autoridades. Wikidata y Wikipedia son los ejemplos más destacados. 
     
  2. Gestión de la gran diversidad procedente de colecciones internas de la biblioteca en diferentes formatos (audiovisual, investigación, documentos de archivos, webs archivadas, etc.) para ofrecer una visión unificada de cara al exterior. El documento analiza los diferentes tipos de formatos y remarca que hay que coordinarlo con los datos externos o «facilitados».
     
  3. Implantación de los «metadatos como servicio». Los expertos han considerado que una de las consecuencias del nuevo paradigma será que las bibliotecas dejarán de ser tan solo productoras de datos y pasarán a ser proveedoras de datos. Los datos provenientes de los entornos bibliotecarios, a menudo muy estructuradas y de gran calidad, podrán utilizarse en ciencia de datos, nuevas aplicaciones, consultoría de datos, etc.
     
  4. Cambio en las habilidades del personal de las bibliotecas. Ahora será necesario un personal con conocimientos en tecnologías de la información, más proactivo. De hecho, se utiliza el concepto de que es necesario un «cambio cultural» en el sector. También se comenta que el «Santo Grial» de los bibliotecarios será aquel profesional «que tenga experiencia en tecnologías de la información, pero interesado en los metadatos como servicio».

En conclusión, se trata de un informe bastante realista y duro que empuja al cambio y llama a la reflexión a todos los profesionales del sector bibliotecario, muchos de los cuales ven tambalearse su futuro a causa del entorno cambiante y cada vez más globalizador de la gestión de la información.
 
El informe se presentó en un webinar de OCLC el 3 de junio de 2021 y puede consultarse en https://www.oclc.org/research/presentations/2021/transitioning-to-the-ne....