Bibliotecas escolares: una vez más, argumentos para una intervención de urgencia

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Cristina Novoa Fernández
Docente. Asesora de bibliotecas escolares en la Consejería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria.
Xunta de Galicia
 

Dorothy Williams, Caroline Wavell and Katie Morrison (2013). Impact of School Libraries on Learning. Critical review of published evidence to inform the Scottish education community. Robert Gordon University Institute for Management, Governance & Society (IMaGeS). http://www.scottishlibraries.org/storage/sectors/schools/SLIC_RGU_Impact_of_School_Libraries_2013.pdf [Consulta:02/02/2015].

Pasan los años y los estudios sobre el papel de las bibliotecas escolares en el sistema educativo y su impacto sobre los aprendizajes, cuando estas funcionan con un mínimo de requisitos, se suceden. Es verdad que estos estudios ocurren, mayormente, en países con una cultura bibliotecaria más asentada, donde no se concibe un centro educativo sin una biblioteca convenientemente dotada de recursos y de personal, principalmente en la enseñanza secundaria. Es verdad, también, que los legisladores educativos habían olvidado durante mucho tiempo a las bibliotecas escolares en este país, y el panorama es muy diferente aún en las diferentes comunidades autónomas. Pero son tan categóricos los resultados de los informes que nos fueron llegando del otro lado del Atlántico, principalmente; son tan claros los argumentos de todos los expertos que se han acercado a la realidad de la biblioteca escolar; tan evidentes los resultados en los centros donde la biblioteca se activa (aún con profesorado sin apenas tiempo para atenderla), que nada parece explicar la ausencia de medidas para asegurar la presencia de bibliotecas realmente útiles en todos y cada uno de nuestros centros escolares.

Un nuevo informe viene a sumar argumentos a esta defensa de la biblioteca escolar: Impact of school libraries on learning. Critical review of published evidence to inform the Scottish education community, un estudio de Dorothy Williams, Caroline Wavell y Katie Morrison, realizado por encargo del Scottish Library and Information Council (SLIC) y presentado en 2013. Un estudio que tiene como objetivo identificar y realizar un análisis crítico de todos los informes publicados entre 2002 y 2013 sobre el impacto de las bibliotecas escolares en el aprendizaje, incluyendo logro académico, competencias y actitudes, sobre la base de un estudio realizado en el Reino Unido anteriormente por el mismo equipo (Williams, Wavell y Coles, 2001) acerca de los informes internacionales que vinculan resultados académicos, aprendizaje y bibliotecas escolares en la enseñanza secundaria. Este informe actualiza la investigación y contextualiza las conclusiones en relación con la prestación actual de la biblioteca escolar en Escocia. El estudio pretende que los resultados sirvan para apoyar y revisar las estrategias del SLIC en relación con las bibliotecas escolares escocesas así como facilitar a las comunidades educativas y a los responsables de las políticas públicas sus diferentes planificaciones y trabajos.

El objetivo de la investigación era identificar y realizar una valoración crítica de las evidencias del impacto de las bibliotecas escolares con tres finalidades:

• Identificar, evaluar y resumir cada informe en relación una serie de indicadores identificados por el SLIC.
• Valorar si los resultados podrían aplicarse al impacto de las bibliotecas escolares en relación con el Currículo para la Excelencia implantado en Escocia en 2010.
• Identificar las brechas en las evidencias y sugerir áreas para futuras investigaciones en relación con las bibliotecas escolares escocesas.

El informe, muy extenso, contempla un resumen ejecutivo e información sobre los autores. Avanza después con una introducción con identificación de metas y objetivos; una extensa contextualización; una referencia a la metodología empleada, los protocolos de búsqueda, revisión e interpretación de las evidencias en informes nacionales e internacionales sobre el impacto de las bibliotecas escolares.

Una segunda parte constituye el grueso del informe y está dedicada a la revisión de los informes de impacto publicados entre los años 2002 a 2013, de los que se seleccionaron finalmente un total de 64 estudios, procedentes en su mayoría de EEUU, Canadá, Australia y Reino Unido, que fueron examinados en profundidad y agrupados por su tipología en tres apartados. Los más numerosos son los estudios que examinan el logro estudiantil a partir de los resultados de las pruebas, y que requieren un análisis previo de la situación de las bibliotecas escolares a nivel de equipamiento, presupuesto, colección, horario de atención, personal, datos de circulación o actividades, entre otros datos. Un segundo grupo está formado por los informes que examinan una percepción de aprendizaje más amplio, y que recaban información sobre la percepción del impacto de la biblioteca en estudiantes, maestros, directores y bibliotecarios escolares, en relación a la lectura, el conocimiento, el aprendizaje autónomo, el uso de la información, la búsqueda de la información o la ayuda recibida en el uso de los ordenadores. Por último, un pequeño grupo de estudios que responden a métodos mixtos o realizados a pequeña escala. Una tabla resumen compara las ventajas y limitaciones de los diferentes tipos de estudio y de los aprendizajes que se identifican en cada caso.

El proyecto realiza un análisis exhaustivo de las evidencias de impacto de las bibliotecas escolares en el aprendizaje, identificadas a través de los informes seleccionados y resume los principales resultados. También identifica los vínculos de estas evidencias con el Currículo para la Excelencia y expone unas conclusiones finales. El estudio se completa con abundantes referencias, bibliografía y apéndices detallados sobre los informes analizados y las metodologías empleadas.

Los resultados muestran un importante número de evidencias a nivel internacional de impacto de las bibliotecas escolares en el aprendizaje:

• Logro académico: mejores resultados en exámenes estandarizados de lectura, lengua y literatura, historia y matemáticas, y mejores calificaciones en exámenes curriculares.
• Resultados de aprendizaje: proyectos de trabajo de mayor calidad, mejor comprensión y aplicación de los procesos y prácticas de uso de la información, mayores conocimientos y desarrollo lector.
• Actitudes de aprendizaje: mayor motivación, mejor actitud para la realización de tareas y más gusto por la lectura.

Además, el informe identifica los elementos de la biblioteca escolar que contribuyen a un aprendizaje más efectivo:

• Un bibliotecario a tiempo completo, cualificado, proactivo y con funciones de gestión.
• Personal de apoyo para llevar a cabo tareas rutinarias que permitan al bibliotecario realizar actividades de formación, colaboración y promoción, así como tareas profesionales de desarrollo de la colección.
• Una biblioteca que facilita el acceso físico y virtual a los recursos, en la biblioteca, en las aulas y en casa, en horario lectivo y fuera de él.
• Una colección física y virtual adecuada, actualizada, diversa, que apoya el plan de estudios y atiende a las necesidades del ocio de los estudiantes.
• Tecnología en red para facilitar el acceso y el uso de la información, y la construcción del conocimiento y su difusión.
• Formación en función de las necesidades individuales y curriculares de estudiantes y maestros, que abarca contenidos de las asignaturas, la alfabetización informacional y los intereses propios de lectura.
• Colaboración con los docentes, la dirección del centro, otros bibliotecarios y otros agentes externos para garantizar la oferta de servicios más adecuados de apoyo al aprendizaje.

Sorprende la ausencia de estudios de impacto de las bibliotecas escolares en países de nuestro entorno como Francia o Portugal, en los que estas bibliotecas han tenido un importante desarrollo. A falta de estudios de este tipo también en nuestro país, y a la vista de los grandes retos que aún tienen que enfrentar las bibliotecas escolares españolas, principalmente en lo referente a los recursos humanos, resulta esclarecedor el informe que nos ocupa y sus conclusiones deberían marcar el rumbo de las políticas educativas en un momento crucial para nuestro sistema educativo.

La biblioteca escolar, como otras bibliotecas, está en un proceso de transformación importante, tal y como se recoge en el documento Prospectiva 2020. Las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años1, elaborado por un grupo transversal del Consejo de Cooperación Bibliotecaria y publicado en diciembre de 2013. Las bibliotecas escolares deberán adaptarse también, como se recoge en este informe, a nuevas necesidades y situaciones, deberán dar respuesta a las demandas de las comunidades educativas. Pero, ante todo, deberán asegurar su existencia y esta pasa por garantizar los recursos humanos que las hagan posible.

Comunidades Autónomas y Administración Central no pueden seguir haciendo oídos sordos a todas las recomendaciones que hablan de la importancia de la biblioteca escolar para la formación lectora y el desarrollo de competencias clave para el alumnado. Pero, y volviendo al informe escocés, ya sabemos que esta biblioteca existe e interviene en los resultados académicos del alumnado si, además de otras cuestiones, cuenta con personal debidamente cualificado y a tiempo completo, con funciones de formación más allá de la gestión técnica, en colaboración con todo el equipo docente. Se puede seguir repitiendo hasta la saciedad que la biblioteca es un arma poderosa en manos de los docentes y que tiene un gran potencial. Hagámoslas, pues, posibles y midamos sus efectos.


1.  http://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/gl/dms/mecd/cultura-mecd/areas-cultura/bibliotecas/mc/consejocb/grupos-de-trabajo/21/estudio-prospectiva-2020.pdf