La destilación constituye una de las principales técnicas para purificar disolventes, y se basa en la diferencia entre los puntos de ebullición de las sustancias que constituyen una mezcla. Existen diferentes tipos de destilación, la elección en cada caso se realiza en función de las propiedades del líquido que se pretende purificar y de las impurezas que lo contaminan.
Para obtener disolventes secos o anhidros habrá que adicionar un agente desecante y utilizar atmósfera inerte para llevar a cabo el proceso (Preparación de disolventes secos) / (Preparación de disolventes anhidros).