La elección del solvente está directamente relacionada con el tipo de reacción y requiere tener en cuenta ciertas consideraciones. A la hora de escoger el solvente se debe tener perfectamente estudiada la solubilidad de los reactivos a la temperatura a la cual se tiene que realizar el experimento. Cuando se deben realizar experimentos a temperatura elevada se tienen que seleccionar disolventes de puntos de ebullición altos, como por ejemplo DMF, DMSO, N-metilpirrolidona, tolueno, xileno, etc.
Si se requiere trabajar a baja temperatura se suelen emplear disolventes de bajo punto de fusión como el THF o el éter. Para disminuir la viscosidad se utilizan mezclas de disolventes como THF:éter:pentano 4:4:1 o THF:éter:hexano 4:4:1.
Además de la temperatura también se debe tener especial atención con del tipo de reacción a realizar. Por ejemplo, la polaridad del solvente puede influir en reacciones de sustitución nucleofílica. En algunos casos la solubilidad mejora con la adición de codisolventes.
Para las reacciones con reactivos organometálicos, los disolventes se deben purificar previamente y tienen que estar libres de agua y peróxidos.
Taula 1.
Disolvente |
p.e (ºC) |
p.f. (ºC) |
Pentano |
36 |
-129 |
Hexano |
69 |
-94 |
Benzeno |
80 |
5,5 |
Dietil éter |
34,5 |
-116 |
THF |
64 |
-65 |
DME |
82 |
-58 |
Trietilamina |
89 |
-115 |
TMEDA* |
122 |
-55 |
Hexametapol** |
232 |
7 |
*N,N,N',N'-tetrametil-1,2-etilendiamina. **Óxido de tris(dimetilamino)fosfina