Los disolventes son sustancias que permiten la dispersión de otra sustancia en su seno. Son compuestos químicos de diferente origen y naturaleza, que se caracterizan por poseer unas determinadas propiedades físicas y químicas que les confieren la aptitud para su uso como tales. Los disolventes pueden ser sólidos, líquidos o gases, aunque normalmente sólo se consideran los que en condiciones normales de presión y temperatura se presentan en estado líquido.