Hecho a medida

– Ferran, Núria (2010). Towards a personalised virtual library: Indications from navigational and personal information behaviour of e-learning students. (http://www.tesisenxarxa.net/TDX-0301110-152024/index.html)

La voluntad de conocer las necesidades, el uso de los recursos y la satisfacción de los usuarios de las bibliotecas es un hecho y está en alza, sobre todo debido a la sobreinformación del momento y pensando en cómo encaminar el futuro de un sector cambiante. En un entorno cien por cien digital, como el que presentaremos a continuación, la autora investiga cómo se buscan, gestionan y utilizan los recursos de información, además, se propone detectar y analizar los elementos necesarios para conseguir pautas de personalización de la biblioteca digital.

Towards a personalised virtual library. Indication from Navigational and personal information behaviour of e-learning students es la monografía fruto de la tesis doctoral, elaborada a partir de artículos, y tiene como elemento destacable la aplicabilidad de modelos obtenidos tanto en el entorno bibliotecario como en el de comunidades de e-learning.

La investigación se implementó con metodología múltiple: cuantitativa (ontologías, análisis de logs) y cualitativa (entrevistas en profundidad y análisis de contenido). Los individuos de la muestra (350) fueron alumnos de la UOC de donde es profesora la autora, concretamente de los estudios de Ciencias de la Información y de Informática. El periodo temporal del estudio comprende desde febrero hasta junio de 2006. Seguramente, las características de la institución, una universidad en línea que hace un uso intensivo de las TIC, junto con el perfil sui generis de sus alumnos que la escogen por una formación continuada a lo largo de la vida es el elemento que la diferencia del resto de investigaciones centradas en el comportamiento de los usuarios.

Las hipótesis iniciales apuntaban que el comportamiento de los usuarios ofrece información para la personalización de los servicios. También especificaban que el comportamiento de navegación de los usuarios de la biblioteca virtual genera información para ofrecerles servicios personalizados –Ferran opta por enriquecer los metadatos con la recogida y reutilización de los datos de uso de las bibliotecas–. La última hipótesis decía que los estudiantes de e-learning pueden adoptar diferentes comportamientos informacionales tanto en el entorno académico como en el laboral y estas competencias adquiridas en cualquiera de los anteriores contextos son transmitidas a los otros entornos (académico, profesional, personal).

Definiría como capital el análisis de las variables de búsqueda, gestión y uso de recursos de información para poder establecer una clasificación de los tipos de usuarios. La autora marcó una serie de clusters: expertos, no expertos –según las habilidades que tengan para encontrar, evaluar y utilizar la información–; metódicos y organizados –esta deriva del perfil cognitivo–; caóticos o poco organizados, según la actitud que tienen; implicados o espectadores, y entusiasta, realista y crítico según la percepción de las TIC.

La claridad de la introducción (con metodología incluida), los resultados principales y las conclusiones le facilitarán seguir el detalle de la investigación, que es de interés para los docentes, los bibliotecarios y también para los estudiosos del comportamiento de los usuarios. Ahora, sin embargo, pasamos a destacar las conclusiones obtenidas:

• Los patrones de comportamiento que los estudiantes adoptan ante la información académica los pueden emplear también para enfrentarse a cualquier tipo de información en cualquiera de sus tareas.
• El perfil de usuario y el de navegación a la hora de buscar información son los elementos que determinan los requisitos de personalización de la biblioteca.
• Los archivos log y las direcciones IP son fundamentales para ver los recursos empleados en el proceso de aprendizaje.
• Existe transferencia de competencias entre el lugar de trabajo, la vida diaria y el contexto académico.
• El comportamiento informacional individual se clasifica en cuatro modelos de usuarios:

      Exhaustivo: activo a la hora de buscar, gestionar y usar la información, y también le resulta atractivo el descubrimiento de nuevas aplicaciones.

      Pasivo: inconstante en el procedimiento, tiende a asociar herramientas con contextos determinados y le gusta tener diferentes vías de llegar a su objetivo.

      Reactivo: necesita sentirse seguro con las aplicaciones, y tiene tendencia a utilizar las herramientas en el entorno donde las ha aprendido.

      Proactivo: utiliza herramientas, y las aplica en contextos diferentes, por propia inquietud personal.

El estudio y clasificación de los usuarios en estos cuatro grupos puede servir como base para llevar a cabo proyectos centrados en mejorar las competencias informacionales de los usuarios, pero también deberán contemplarse variables como el género y el número de semestre matriculados de los alumnos.

Sin duda conocer a los usuarios es el mejor paso para poder atenderles mejor y ofrecerles todo lo que necesitan. Con Towards a personalised virtual library. Indication from Navigational and personal information behaviour of e-learning students se ha dado un paso más para acercarnos al usuario y a la personalización de las bibliotecas digitales. Identifíquense! ¿Qué tipo de usuario son?