Li, Chan, Felicia Poe, and Michele Potter, et. al. UC Libraries Academic e-Book Usage Survey. Oakland, CA: University of California Libraries, May 2011. At: http://www.cdlib.org/services/uxdesign/docs/2011/academic_ebook_usage_survey.pdf [Consulta: 19/12/2011].
Si bien la presencia de libros digitales en las bibliotecas universitarias no es un fenómeno tan reciente como se puede pensar (REBIUN), si que es cierto que la penetración que ha tenido en sus colecciones ha sido más lenta que en otros formatos digitales , lo que ha provocado que haya costado un cierto tiempo poder disponer de informes que analizan el acceso y el uso. En este contexto se enmarca el estudio que hoy presentamos.
El documento contiene los resultados de una encuesta a los usuarios de las bibliotecas de la Universidad de California (más de 2.500 respuestas), sobre el uso de una colección de unos 20.000 títulos de libros digitales de Springer, pluridisciplinares pero con una presencia mayoritaria en el ámbito de las ciencias por encima de las humanidades.
El primer dato que destaca es que un 58% de los usuarios ha utilizado para su docencia o investigación la colección de libros digitales, empezando por búsquedas postdoctorales, seguidos de los estudiantes y del personal docente y de investigación. Por ámbitos de conocimiento destacan la ciencia y la ingeniería, posiblemente suscitado también por las características de la colección foco del estudio.
No resulta fácil posicionarse sobre el hecho de que este 58% sea un dato muy elevada o modesta, pero no puede dejar de sorprender que de estos el 49% (encabezados por los estudiantes) siguen prefiriendo el libro impreso. Los motivos que se aducen se refieren sobre todo a las posibles dificultades de concentración que conlleva la lectura en pantalla. Hay que decir que a pesar de que Springer permite la descarga de los libros para su lectura en dispositivos móviles (PDF), se trata esta de una plataforma pensada principalmente para la lectura de los libros directamente en el ordenador, siendo este un canal poco propicio para a la lectura de textos extensos.
Por otra parte no es la primera vez que se ponen de manifiesto las carencias de los libros digitales en relación a herramientas y estándares que faciliten el trabajo y explotación de los continguts1. Subrayar, tomar apuntes, o el simple hecho de acceder a las notas a pie de página no está al alcance de todos los dispositivos y formatos, lo que en ocasiones puede dificultar el proceso de aprendizaje. No en vano, un porcentaje bastante elevado de encuestados agradece el poder disponer también del libro en formato papel, que no sustituye el digital, pero si que lo complementa.
La comparativa entre los usos de los libros en su formato en papel o en su formato digital es bastante constante en el estudio. No es extraño si tenemos en cuenta por un lado que el portal de Springer ofrece la adquisición de los títulos en impresión bajo demanda, y por otro que aún en este momento una mayoría de los libros son concebidos pensando en el papel y adaptados después al formato digital (al que intentan parecerse). Hay todavía ver cómo evolucionará el concepto de 'libro electrónico' y cómo se hará suyo el nuevo medio.
El uso que se hace de uno y otro formato no es a día de hoy igual. Los usuarios agradecen, por ejemplo, las posibilidades de búsqueda de contenidos de los libros digitales. Es interesante ver como algunos estudios2 nos muestran cómo el uso de un colección de títulos digitales, formada a partir de la agregación de diferentes contenidos, se convierte en una herramienta de consulta enciclopédica, que a partir de motores de búsqueda permite la consulta de datos, capítulos o párrafos específicos contextualizados en un libro.
El futuro será digital y vale la pena decir que la disponibilidad de estudios como el que se presenta resulta de especial interés. La evolución del concepto de libro en el entorno tecnológico no es hoy evidente. Hay que ver qué rol jugará junto con las nuevas formas de generación y transmisión de conocimiento (blogs, wikis, tweets, ...), así como qué capacidad tendrá de asimilar o de asimilarse en nuevos conceptos que toman forma y parece que se consolidan, como pueden ser los recursos educativos oberts3. Estudios como el que presentamos aportan también información relevante sobre los intereses de los usuarios en el acceso a la información digital, y permiten analizar también si estos son coincidentes con los intereses de las bibliotecas y bibliotecaris4.