José A. Moreiro González
Departamento de Biblioteconomía y Documentación
Universidad Carlos III de Madrid
Alison J. Head (2012). Learning curve: How college graduates solve information problems once they join the workplace. Washington: Project Information Literacy: Octubre 2012. 38 p. [Consulta 23/03/2013].
<http://projectinfolit.org/pdfs/PIL_fall2012_workplaceStudy_FullReport.pdf>
Sales a la calle con la maleta llena de competencias y habilidades adquiridas en la universidad. Ahora toca dar un salto cualitativo para enfrentarse con las exigencias del mercado de trabajo. En nuestros días, la inquietud que genera esa situación se transmite a la capacidad de buscar ofertas en la web, de comunicarse con quienes tienen tus mismos intereses o de abrir posibles negocios; al tiempo que se sigue viviendo, para lo cual también hoy la información es imprescindible.
Information Literacy Project (PIL) es una institución privada no lucrativa que estudia los hábitos de búsqueda digital de los jóvenes recién graduados. Trabaja en colaboración con la Escuela de Información y Documentación de la Universidad de Washington. PIL está dirigido por Alison J. Head, la autora del informe en el que se describe el estado de ejecución del proyecto de investigación de alfabetización informacional Learning Curve (Curva de aprendizaje) situado en el cruce del aprendizaje y el comienzo de la experiencia. Learning Curve se enmarca dentro de The Passage Studies y es la única parte de esta línea de investigación en curso.
La realización del proyecto está bien financiada por el Institute of Museum and Library Services (IMLS) de la Universidad de Harvard en colaboración con el Centro Berkman para Internet y Sociedad de la misma universidad. Tiene como objetivo principal estudiar la transición en el empleo de la información de los jóvenes universitarios cuando atraviesan en su vida el momento crítico en que se convierten en adultos.
Se aborda un asunto de gran interés para los centros universitarios, pues intenta determinar qué pasa el día después de la graduación. Y se especifica en cómo hacen los graduados universitarios la transición desde la facultad al lugar de trabajo respecto a las herramientas de información claves. Esta distinción resulta de un interés meridiano para el área de Biblioteconomía y Documentación, pues The Passage Studies, como su nombre resalta, quiere profundizar en el valor alfabetizador de nuestra formación en cuanto a "estudios transversales" para el resto de titulaciones, sin duda una de nuestras posibilidades de futuro más evidentes. Situación que ha sido ya acometida por algunas universidades españolas con un conocimiento más intuitivo que exacto y a cuyo logro aporta este informe su análisis y enormes posibilidades de proyección.
El informe de investigación del PIL muestra los resultados de 33 entrevistas aplicadas por teléfono a recién graduados en cuatro universidades de Estados Unidos. Por si fuera poco se adentra para hacerlo no solo en la propia opinión de los graduados respecto a su nivel de competencia en información, sino que realiza entrevistas con los empleadores para conocer las necesidades y expectativas sobre la forma como prepara la universidad para resolver los problemas de información. Es esta una aproximación muy utilizada cuando se hace seguimiento laboral de los titulados, aunque suele aplicarse específicamente a los integrantes de un único grado. Lo original es establecer este puente entre empresa y formación universitaria respecto a la información como valor transversal, no específico. La valoración de la capacitación técnica formal basada en conocimientos se hizo con un grupo focal de 23 empresarios entrevistados. Tanto las empresas de los empleadores como los centros universitarios de los recién graduados se identifican en el informe. El número de entrevistas y el hecho de ser el primer eslabón de una cadena de proyectos dan a este estudio un carácter exploratorio.
Pues eso, ya estamos graduados ¿Y ahora para qué necesitamos las herramientas de información en el puesto de trabajo nuevo? Respecto a los resultados sobre competencias de información, casi todos los empleadores dijeron que esperaban que los titulados hubiesen aprendido en la universidad a buscar en la Web. También a manejar bases de datos internas en Excel o Access y buscar en bases de datos propietarias como Lexis-Nexis o THOMAS. Manifestaron que esperaban aún más de la universidad pues a la hora de sondear en la Web se encontraban que los nuevos titulados se habían olvidado de hacerlo en los blogs, las wikis o Facebook. Muchos se quedaron con la respuesta más rápida que les dio el buscador.
Desde luego, la mayoría de los empresarios reconocieron primar a los candidatos que mostraban apertura hacia el aprendizaje y la curiosidad natural. Además consideraron como competencias informacionales óptimas implicarse más en los equipos de trabajo; saber recuperar información en cualquier tipo de soporte y formato; saber buscar socios y hacer contactos; junto al conocimiento preciso de los recursos de información y a un mayor rigor y flexibilidad a la hora de realizar las búsquedas.
Respecto a los recién graduados, pese a que el ingreso en el lugar de trabajo pareció ser fácil, confesaron sentirse confundidos, despistados y hasta asustados, incluso llegaron a dudar de sus propias capacidades. Sobre cualquier otra competencia adquirida en la universidad, reconocieron que habían aprendido a ser críticos a la hora de evaluar las fuentes de información, en especial para leer y analizar fuentes impresas, seguida de la capacidad de sintetizar y de extraer información de contenidos extensos, junto a saber aplicar una estrategia de búsqueda haciendo las preguntas adecuadas.
Sin duda, encuentran diferencia entre los estudiantes de grado y los de postgrado respecto a la identificación de textos, a la búsqueda de originalidad y a la experiencia de haber elaborado un trabajo final más profundo.
Es un proyecto muy actual que transita por el conocido camino de cuestionar a los interesados y a quienes les emplean sobre si la formación recibida en las aulas han podido llevarla a la práctica en la vida real y les ha facilitado la incorporación al mercado de trabajo. Lo interesante y diferenciador está en hacerlo sobre las competencias que debe de tener cualquier graduado universitario a la hora de buscar, evaluar y tratar la información que necesita en su desempeño profesional. Sus resultados, así como los que saldrán de la continuidad del proyecto, servirán para plantearnos nuestra actividad docente desde fundamentos realistas y para abrir nuevos sectores de actuación profesional.