Entre las actividades que ha puesto en marcha el Observatorio del Libro y la lectura del Ministerio de Cultura se encuentra este estudio sobre los hábitos lectores de un sector de la población cada vez más numeroso.
Se trata de un estudio cualitativo sobre una muestra no especificada de cuatro nacionalidades con presencia mayoritaria en el distrito de Arganzuela (Madrid) donde próximamente se instalará una sede de la FGSR. El estudio, elaborado a partir de entrevistas individuales y grupales a colectivos de Europa del Este (Rumanía, Bulgaria, Ucrania), China, Iberoamérica (Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia) y Marruecos tuvo en cuenta, también , la segmentación hombre / mujer; adulto / niño; lector / no lector. El objetivo primordial del estudio era disponer de información sobre el comportamiento lector o no lector del colectivo de inmigrantes y, en concreto, quería conocer cuatro aspectos: qué significado atribuyen a la lectura, las motivaciones que les llevan a leer, las ideas «preconcebidas» vinculadas a la lectura y los elementos que inhiben la práctica de la lectura. El informe de la investigación, no muy extenso, se inicia con unos capítulos sobre las variables psicológicas y ¡socioeconómicas de los colectivos, los que siguen los resultados obtenidos, complejos y difícilmente concluyentes ya que que las características socioculturales y de comportamiento de cada grupo son muy diferentes.
Aún así se recogen las siguientes conclusiones:
- Los resultados indican que los inmigrantes, al igual que los españoles, atribuyen la falta de hábito lector a la escasez de tiempo, debido sobre todo a las obligaciones familiares y laborales.
- Aunque otorgan un valor positivo a lectura, considerando que forma y enseña, ellos se sienten alejados y ven la lectura como una actividad de ocio que pueden practicar las personas con la subsistencia económica resuelta.
- De manera generalizada consideran que el acceso a la lectura es bastante más fácil en la sociedad española que en sus países de procedencia y que la sociedad madrileña es una sociedad lectora, en la que resulta fácil acceder a materiales de lectura (prensa gratuita , bibliotecas, etc.).
- La lectura de libros, cuando lo hacen, está ligada a intereses profesionales, información, aprendizaje de la lengua, apoyo a la educación de los hijos y, por último, ocio.
- Valoran poco sus hábitos lectores, bien porque se consideran como "no lectores" a pesar de leer con asiduidad prensa gratuita, o bien porque, a pesar de participar en la investigación en calidad de "lectores", se perciben a sí mismos muy alejados los estereotipos que tienen sobre la figura del lector.
A pesar de llegar a unas conclusiones únicas, no podemos olvidar que los hábitos lectores entre los inmigrantes encuestados en la investigación son acusadamente desiguales en función de la procedencia geográfica y del bagaje cultural previo. Por esta razón sería conveniente ampliar el estudio o segmentar y aislar resultados de acuerdo con variables de nacionalidad: así podríamos saber, por ejemplo, si los colectivos sudamericanos que disponen de acceso fácil a materiales en su lengua leen más o tienen otra percepción del hecho. También sería interesante que se sacaran conclusiones teniendo en cuenta las variables de género y edad: las mujeres tienen una percepción diferente de los hombres? Los inmigrantes escolarizados dan otro valor a lectura?
El informe concluye que para cambiar estas percepciones sería necesario potenciar prácticas lectoras y oferta de materiales más allá de la oferta literaria y de libro impreso, realizar experiencias comunitarias de lectura que se puedan adaptar al poco tiempo personal disponible por los inmigrantes e impulsar políticas de acceso a materiales de lectura. Finalmente, el informe recomienda la necesidad de redoblar los esfuerzos públicos, sobre todo en el ámbito escolar, para utilizar la lectura como herramienta de cohesión.
En conjunto, este estudio es una primera aproximación que no desvela muchas sorpresas pero que nos reafirma en las sospechas y nos da argumentos para intensificar y, sobre todo, diversificar las líneas de trabajo con los colectivos inmigrantes a favor de la lectura.