6. 6.2.3. Hacinamiento y control personal

Las perspectivas anteriormente comentadas, así como algunos de los efectos descritos guardan una estrecha relación con el hecho de que, en situaciones de alta densidad o hacinamiento, la persona pierde gran parte de su capacidad para controlar lo que ocurre a su alrededor (control sobre la elección de información relevante, control sobre la elección de comportamientos adecuados, etc.) En este sentido, podemos distinguir tres tipos de control que se ven alterados: control cognitivo, control sobre comportamientos y control sobre la toma de decisiones.


Esta pérdida de control tiene efectos sobre la persona (estrés, frustración) pero también tiene importantes efectos sobre la conducta social y la aparición de problemas sociales. Este es el caso de las maquiladoras en México donde los trabajadores y las trabajadoras conviven en hogares hacinados en medio de jornadas laborales en penosas condiciones.
 

Por último, es importante destacar que la mera percepción de pérdida de control sobre la situación ya es suficiente para provocar efectos negativos. 

Recordemos que cada persona puede percibir la situación de densidad como estresante o no, disruptiva o no, evitable o no, y que esa percepción, conjuntamente con el tipo de atribuciones que elaboramos para entender la situación, es la que determina nuestra definición de la situación en términos de hacinamiento.
Los hoteles-cápsula en Japón u otros países asiáticos es un claro ejemplo de cómo los seres humanos podemos restringir nuestro espacio vital manteniendo la percepción de control sobre la situación.
 

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