6.6.1.2. Efectos sobre el comportamieto social
A nivel psicosocial, el hacinamiento incide sobre diversos fenómenos sociales.
AGRESIÓN
Muchas situaciones cotidianas que implican el contacto con situaciones de hacinamiento se asocian con sentimientos de frustración y disgusto. Y las propias teorías psicosociales (Bandura, 1963; Dollard, 1939; Miller, 1941) relacionan estos sentimientos con el comportamiento agresivo. Sin embargo, esta relación es compleja e implica tanto factores situacionales como diferencias individuales y culturales.
Este video hace incapié en la relación entre hacinamiento y violencia doméstica
Aquí encontraréis un texto en el que se hace referencia a la Psicología Ambiental para explicar los efectos nocivos del hacinamiento.
Lejos de establecer una causalidad directa entre hacinamiento y agresión, este video se acerca a la idea de que es precisamente en los contextos en los que los seres humanos comparten situaciones de hacinamiento en los que más fácilmente se desarrollan pautas de comportamiento social orientadas a reducir la tensión que genera la situación espacial. El comportamiento social pues resulta un atenuante de los posibles efectos estresores que provoca el hacinamiento.
AISLAMIENTO
Otro de los efectos en relación con la conducta social es la tendencia al aislamiento en condiciones de hacinamiento. Efectivamente, estudios tanto de laboratorio como de campo demuestran que cuando la densidad aumenta (o incluso solo con la expectativa de ello) las personas tienden a aislarse de las demás, y ello se manifiesta en conductas como alejamiento físico, aumento del espacio personal o evitación del contacto ocular.
ALTRUISMO
Una consecuencia de este aislamiento social es la afectación sobre la conducta altruista. Un considerable cuerpo de investigación indica que la creciente densidad social puede reducir la tendencia de las personas a ayudar a los demás, fomentando estrategias individuales de supervivencia y, por tanto, la reducción del comportamiento altruista. Y la solidaridad social. Estos estudios, sin embargo muestran claras inconsistencias y otros estudios han mostrado precisamente lo contrario. En todo caso, si el hacinamiento incide sobre el altruismo, esto lo hace de manera indirecta y en función de multitud de factores que hacen de esta relación un fenómeno complejo.
Un caso clásico que demostraba la relación entre hacinamiento e insolidaridad fue la famosa muerte de Kity Genovese en el New York de 1964 a manos de Winston Moseley. El periodista Martin Gangsberg escribió un artículo en el que denunciaba que 37 personas asistieron al crimen pero que nadie llamó a la policía, excepto el testigo 38. Este relato fue utilizado por numerosos textos de psicología social como un ejemplo de ausencia del comportamiento altruista en las ciudades. Sin embargo, investigaciones posteriores desmontaron la versión de Gangsberg: la mayoría de testigos no vieron el ataque completo y no todos descartaron llamar a la policía. En definitiva, “la historia de Gangsberg creó un mito que no se basaba en los hechos. No era un reportaje periodístico sino más bien una parábola sobre la vida en la gran e inhóspita ciudad.”
ATRACCIÓN
Por último, ciertos estudios muestran una relación negativa entre aumento de la densidad y atracción interpersonal. Sin embargo, en función de las condiciones de la situación y de variables como el género, los estudios no son concluyentes: parece que en situaciones de hacinamiento hacen aumentar el agrado entre grupos femeninos, excepto cuando se impide a las mujeres interactuar entre sí.