El Proyecto de Conservación de la Biodiversidad*

¿Dónde?

En el Parque Nacional San Guillermo.

El Parque Nacional San Guillermo está en el extremo superior de la provincia de San Juan, en el Departamento de la Iglesia.

Creado en 1998, el Parque tiene una extensión de 170.000 hectáreas, que sumadas a las 811.460 Ha. de la Reserva Provincial San Guillermo, cubren 981.460 Ha. Ambas constituyen la Reserva de la Biosfera San Guillermo, bajo el control del Proyecto "El Hombre y la Biosfera" (MAB) de las Naciones Unidas.

 

¿Quién?

Antes de la llegada de los colonos, este territorio estuvo habitado por diversos pueblos indígenas: los huarpes (al sur), los olongastas (al noroeste) o los capayanes (en los valles de Vinchina, Guandacol y Jáchal).

En la actualidad, los indígenas más numerosos en la Reserva de la Biosfera son los huarpes.

El caso que tratamos tiene como protagonistas a los pobladores de la zona de influencia del Parque: las comunidades andinas de tudcum, malimán, angualasto y colangüil.

 

¿Qué?

El proyecto "Desarrollo de Actividades Sustentables" ejecutado por la Administración de Parques Nacionales, se viene desarrollando desde el año 2003.

 

Modificado a partir de noalamina.org y FundaciónBataller.com

 

 

 

 Caso 1

 Caso 2

 Caso 3

Trata de reconciliar la naturaleza con los pobladores, es decir, conseguir que el desarrollo social y económico crezcan junto con la conservación. Este proyecto forma parte de un programa mayor llamado "Conservación de la biodiversidad", que trata de crear nuevas áreas protegidas y potencia a la vez el desarrollo humano.

El proyecto de San Guillermo comenzó con un trabajo de inserción comunitaria, relacionado con dar a conocer la propuesta y hacer que participen activamente en el proyecto. La segunda etapa comenzaba con un "diagnóstico participativo" a partir del cual, en forma conjunta con los pobladores, se procuró identificar cuáles eran sus principales problemas productivos, sociales y ambientales, y qué acciones podrían ayudar a revertir estos problemas.

 

La tercera etapa suponía una identificación de las instituciones que se dedicarían a prestar asistencia técnica a los proyectos. La cuarta y última etapa es la financiación y puesta en marcha de los proyectos.

"La única herencia que dejamos son los conocimientos y el lugar en que vivimos"

 

La puesta en marcha se hizo a través de una serie de subproyectos en tres sentidos: proyectos productivos, actividades de capacitación y estudios aplicados.

- Proyectos Productivos, que financiaban tanto iniciativas individuales como grupales para impulsar actividades de apicultura, ganadería, artesanas,... El objetivo era el de generar asociativismo y que los pobladores trabajaran en grupo. Se pusieron en marcha proyectos de apicultura junto con la ASPA para recuperar flora autóctona y a la vez producir un mercado de miel; de artesanía y turismo, con tal de recuperar y estimular la producción artesana y ponerla en valor; pastas y pastelería, con el mismo fin; desarrollo de actividades de agricultura orgánica y ganadería sostenible, implementados por el INTA; y proyectos de recursos energéticos basados en las energías renovables.

- Actividades capacitación, en reciclado de basuras, gestión y protección de recursos, fortalecimiento de organizaciones civiles, apoyo a actividades comerciales y gestión de las pequeñas empresas. Por ejemplo, se puso en marcha un subproyecto dirigido a niños y jóvenes para la "Revalorización de los Recursos Naturales, Historia y Cultura local" con la ayuda de la ONG Quillay.

- Y un tercer tipo de proyectos sería el de estudios aplicados, que tiene por objetivo generar nuevas tecnologías, recuperando el conocimiento local y sumando el aporte de la ciencia. En este contexto se realizaban una serie de talleres como por ejemplo el de "Uso y conservación de flora local", con la finalidad de que la gente expresase qué sabe, qué se usa, cómo se puede hacer... La idea es que la gente se vaya "apropiando" del Parque.

 

En total, hasta el año 2005, se habían financiado hasta 25 subproyectos beneficiando a más de 240 familias y bajo la responsabilidad de 12 instituciones, como el INTA, la Universidad Nacional de San Juan y diferentes ONG's.

 

Gracias a la implementación de este proyecto, se pudo fortalecer el vínculo de los lugareños con el Estado, que tradicionalmente ha sido frágil, y se pudo realizar un trabajo conjunto para definir las necesidades y dirigir las acciones concreta que se debían llevar a cabo.

No obstante, éste deber ser un proyecto continuado y no quedar aislado como una iniciativa puntual.

 

Gente de tierras altas

la dimensión humana de la conservación

 

"Gente de tierras altas" es un documental que refleja el desarrollo de actividades sostenibles con pobladores ubicados en el área de influencia del Parque Nacional de San Guillermo. Puedes verlo aquí.

 

*Fuente: Documental Gente de tierras altas. La dimensión humana de la conservación.

Grupo Medamerica | Universitat de Barcelona (UB) | 2009