Un hombre bueno, aristócrata y rico, Alberto, casado con una “mujer ángel”, Maria Corte Real, conoce en un viaje a la capital de Francia a Mademoiselle Leoni, actriz, una femme fatale que le seduce
Retrato de una mujer extravagante, culta y leída, que no acepta la familia burguesa y no quiere hijos:
Dada la imposibilidad de consultar los números 53 a 103 nos limitamos a resumir las seis entregas entre los números 47 y 52
Un ensayo ambiguo sobre el derecho de las mujeres a la emancipación y al trabajo.
Retrato de una “original”. La “femme fatale”. Una joven condesa que “não respeitava a opinião pública, respeitava-se a si própria”. Un retrato ambiguo.
El expósito Maximino ha sido adoptado por una pareja de campesinos brutales e ignorantes. Lo utilizan como fuerza de trabajo y saco de golpes y gritos.
La situación de las mujeres en diversas clases sociales de Portugal, Discurso ambiguo sobre la necesidad de educación y el derecho al trabajo:
Artículo publicado en los primeros números de la revista. Trata del estado general del hospital madrileño.
Este artículo examina la legislación sobre beneficencia. Se enfoca en la ley del 20 de julio de 1849, y el reglamento de 14 de mayo de 1852.
El texto se centra en cómo hacer que los seres humanos se traten mejor en la sociedad en la que escribe la autora.
Una hermosa noche de verano, en el parque del palacio del conde Kiof, este acompañado por Arturo pasea hasta el sepulcro de mármol en el que se encuentra Carlota, cuyo cuerpo trasladó el mismo desd
Gabriela se ilumina cuando habla de su hija. Carlota se compadece de su amiga que perdió a su hija, pero la comprende porque ella se ha tenido que separar del suyo.
Durante el principio del otoño Carlota cae enferma. Gabriela se ocupa tiernamente de ella. La amistad entre ellas es tal, que Carlota no tiene interés en tener relación con nadie más.
Tiene lugar el entierro de Ricardo. Una mañana que el conde va a visitar a Carlota, ella ha partido para ingresar en el convento, aunque no profesa los votos.
Carlota, primero aparentando una calma total, explica al conde que no pueden estar juntos porque ella está comprometida.
Carlota, en la soledad de un cuarto en el que apenas entra un rayo de luz, se lamenta amargamente por la pérdida de su marido y por la renuncia a su posible felicidad futura.
Ricardo en su agonía teme no vivir lo suficiente para ver a Carlota y Arturo. En esos momentos llegan y se arrojan a su lecho.
Por fin, Carlota recibe carta de Ricardo y decide partir inmediatamente a Italia.
Arturo juega en el jardín con un objeto brillante, mientras su madre está abstraída a la espera de recibir noticias de su marido.
Han pasado seis años desde la boda, y Carlota vive sola en una hermosa casa a las afueras de Kiof recluida con su hijo, Arturo, desde que Ricardo tuvo partir a Italia para tratar de curarse de una
Llega la hora de la ceremonia. De camino a la capilla, doña Margarita le dice a su hija que Nicolás no asiste a la boda porque el conde se ha puesto enfermo.
Carlota se pasea melancólica por la casa y el jardín, mientas la madre la observa preocupada. Cuando regresa a su tocador para arreglarse, su madre se acerca para preguntarle qué le sucede.
El día de la boda amanece lluvioso y triste, presagiando un mal porvenir. Carlota está apesadumbrada, perdo decidida.
El conde se niega a creer que Carlota ama a Ricardo.
Al final del capítulo IV, Carlota y el conde se reconocen como almas gemelas.
Arcelia, completamente fuera de sí por los celos, le dice a Carlota que el conde solo quiere hacerla su amante y que Nicolás solo pretende seducirla para él.
Continúa el episodio pastoril: Carlota encuentra a Arcelia cantando a la orilla del río, y se esconde para sorprenderla.
Carlota decide salir a visitar a su amiga Arcelia al alba.
Doña Margarita presenta a los futuros esposos. Ricardo queda encantando desde el primer momento, pero no tanto Carlota, que no siente que sea su alma gemela.
Carlota reflexiona en la intimidad del tocador sobre lo irracional que supone amar al conde, al que solo ha visto en esa miniatura y que ni si quiera la conoce, frente al joven Ricardo, que supuest