5.2.1 Tubos, matraces y cánulas

Para trabajar en atmósfera inerte se utilizan matraces tipo Schlenk.

Wilhelm Schlenk diseñó estos matraces en el año 1913 y actualmente presentan una gran variedad de formas. Básicamente se trata de un recipiente redondo o cilíndrico con la base redonda, que presenta una boca principal y una llave lateral para poder conectarle a la línea de vacío. La llave, que puede ser de punta o de vidrio, tiene que estar cercana a la boca (mínimo 40 mm) para que se pueda llenar el recipiente. (Fig 5.11a - Fig 5.11b).

 
Fig 5.11a Tubos de Schlenk                                                Fig 5.11b Matraces de Schlenk

La boca tiene que ser lo suficientemente ancha como para poder introducir el material de reacción y debe permitir conectar otras piezas. Ello hace que se puedan diseñar con diversos tipos de boca como esmeriladas, telescópicas o de junta plana. El volumen puede ser muy variable, aunque si es grande (> 500 cm3) el diseño tendrá que ser esférico para soportar el vacío y la presión con seguridad.

En caso de trabajar con productos extremadamente sensibles a la humedad, los matraces se pueden calentar al vacío con una llama de un bunsen o con una pistola de aire caliente antes de usarlos.

Las cánulas son tubos de acero inoxidable o de teflón acabados en punta de aguja por los dos lados y que se usan para trasvasar líquidos entre recipientes que están en atmósfera inerte. La longitud y el diámetro de la cànula dependerá del volumen del líquido a transferir. (Fig 5.12).

Fig 5.12 Cánula y séptums