La
Europa de los ciudadanos (1973-1990)
Corresponde
a las diversas cumbres de jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros
de la Comunidad Económica Europea, el impulso de la Europa de los Ciudadanos.
La Cumbre de Copenhague (diciembre 1973) aprobó por
primera vez un comunicado en el que junto a los objetivos económicos aparecían
por primera vez referencias a una Europa " al servicio de los hombres" y a los
principios democráticos como referente político de la identidad europea.
La Cumbre de París (1974) se planteó el reconocimiento
de derechos especiales a los ciudadanos de los Estados miembros de la Comunidad
Económica Europea. El Informe Tindemans elaborado para dar respuesta a dicho reconocimiento
propuso una serie de medidas tendentes a :
- Facilitar la construcción
de un espacio y una identidad europeas: mejora de transportes y comunicaciones,
supresión de controles en la circulación de personas, unificación de pasaportes...
- Proteger los derechos de los europeos a través del establecimiento
de un Tribunal de Justicia Europeo, así como de instituciones de defensa de los
derechos de los consumidores. La Cumbre de París decidió igualmente que en adelante
los miembros de la Asamblea serían elegidos por sufragio
universal en cada uno de los estados miembros, en lugar de por los respectivos
parlamentos nacionales, lo que fue aprobado por el consejo Europeo en 1976 y puesto
en vigor en 1978. Lo que constituye un avance en la constitución de una ciudadanía
europea que aparece así ligada a la participación democrática.
En
1975 el Parlamento Europeo planteaba la elaboración de una Carta de Derechos
de los Ciudadanos de la Comunidad Europea:
- Derecho de sufragio
en las elecciones locales para los ciudadanos de la comunidad
- Derecho
de Petición ante el Parlamento Europeo
- Derecho de residencia
- Derecho
de sindicación
- Derecho de libre elección de los propios representantes
jurídicos
- Derecho de recurso ante el Tribunal Europeo de Justicia
- Derecho de defensa de los propios derechos económicos, civiles y políticos
por las Instituciones Comunitarias.
Y recogía en una resolución
los derechos de ciudadanía europea que deberían ser desarrollados por la Comisión
Europea.
En 1984 estos objetivos
tomaban cuerpo en la elaboración de un Proyecto de Tratado de la Unión Europea
-Proyecto Spinelli- elaborado por el Primer Parlamento
Europeo elegido democráticamente. En él se define por primera vez el concepto
de ciudadano de la Unión Europea (Art.3). El proyecto
aunque aprobado por el Parlamento Europeo, volvió a quedar en declaración de principios
al no ser adoptado por los gobiernos de los Estados Miembros.
Nueve años después dos nuevos informes, realizados
por el comité Adonnino y encargados por el Consejo Europeo retomaban las ideas
fundamentales del Informe Tindemans y desarrollaban con mayor concreción los considerados
derechos especiales:
- Derecho de Petición de los ciudadanos
ante el Parlamento Europeo
- Derecho de Queja a un Defensor Europeo de
los Derechos de los Ciudadanos (nombrado por el Parlamento Europeo)
- Derecho
de sufragio en las elecciones locales
- Derecho de protección en terceros
estados por cualquier estado miembro en caso de no existir representación diplomática
del propio estado
- Desarollo de símbolos identitarios europeos
- Desarrollo
de espacios de convivencia, cultura y formación común para jóvenes y estudiantes
de los distintos estados miembros
La falta de una base jurídica
y la exigencia del Consejo de aprobar la nueva legislación por unanimidad impedía
no obstante la puesta en práctica de estas declaraciones de principios.