Teorías de la comunicación social

Las teorías de la comunicación, con clara incidencia en el ámbito de los mass media y en la gestión política han analizado ampliamente cuáles son las características tanto del emisor como del receptor y del medio de transmisión en la gestión y divulgación masiva de información. Como amplificadores de la realidad o, mejor dicho, de los discursos sobre la realidad, estos medios de comunicación resultan fundamentales a la hora de gestionar situaciones de riesgo o de otros que potencialmente pueden llegar a serlo. En concreto, hay que tener en cuenta tres factores básicos:

Ø El EMISOR. Es uno de los elementos fundamentales a la hora de transmitir o comunicar riesgos o situaciones que puedan ser percibidas como tales. Las principales características del emisor son:

  • Credibilidad. El emisor y la fuente deben ser percibidas como creíbles.
  • Atractivo. No sólo se refiere a un atractivo físico (que siempre es relativo a los ojos de los receptor) sino que hace referencia a la inteligencia interpersonal del emisor (es decir, la autoestima o la percepción de sentirse bien con uno mismo) y la inteligencia interpersonal o empatía (capacidad para ponerse en el lugar del otro y establecer relaciones de mutua confianza)
  • Solvencia. El emisor debe generar la percepción de que es un experto, es decir, que tiene conocimientos importantes sobre aquello de lo que está hablando.

Ø LA INFORMACIÓN O MENSAJE. Es el elemento de contenido de la comunicación y debe contemplar las siguiente características:

  • Coherencia. El mensaje o la información debe tener coherencia interna, es decir, no debe contener informaciones contradictorias. A menudo, como hemos visto al principio, determinados discursos contradictorios se suceden sin solución de continuidad, lo que termina por generar desconfianza en la información recibida.
  • Repetición. El mensaje debe ser repetido para incidir sobre el receptor, pese a este punto hay que ser cuidadosos pues una excesiva repetición puede generar saturación informativa y pérdida de atención o reactancia a seguir el mensaje.
  • Tipo de contenidos. Básicamente, una campaña de comunicación social debe saber combinar adecuadamente contenidos de carácter racional con contenidos de carácter emocional. El predominio de uno o otro tipo de contenidos dependerá del nivel de conocimiento del receptor y de sus características. Sin embargo, una vez más, el excesivo énfasis en los contenidos emocionales puede terminar generando insensibilidad sobre el tema en cuestión.

Ø EL CANAL, es decir, el medio por el que se transmite la información. Evidentemente, el tipo de situación de riesgo o de peligro real determina los canales más adecuados. Por ejemplo, en una situación de catástrofe, donde la información debe ser directa y al momento, la radio se ha convertido en un canal clave en el establecimiento de consignas y comportamientos de protección o evitación de la situación para la población.

aquí tenéis los resultados de un estudio sobre el tratamiento periodístico que se hizo de la oleada de incendios forestales que arrasó Catalunya en el verano de 1994.

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