Lucas Wadding, Annales minorum, Quaracchi, 1886 y ss.
Fidel Fita, “Fundación y primer período del monasterio de Santa Clara de Barcelona”, Boletín de la Real Academia de la Historia, 27, 1895, pp. 273-314.
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Dirección científica: Maria Milagros Rivera Garretas
Agradecimientos: La investigación para esta obra ha sido financiada por el Proyecto de Investigación del Instituto de la Mujer I + D titulado: "Entre la historia social y la historia humana: un recurso informático para redefinir la investigación y la docencia" (I+D+I 73/01).
Han contribuido a su elaboración y producción el Institut Català de la Dona de la Generalitat de Catalunya y la Agrupació de Recerca en Humanitats de la Universitat de Barcelona (22655).
Dirección técnica del proyecto: Dr. Óscar Adán
Producción ejecutiva: Dr. Sonia Prieto
Edición: Marta García
Correción: Gemma Gabarrò
Traducción al alemán: Doris Leibetseder
Traducción al catalán: David Madueño
Traducción al inglés: Caroline Wilson
Traducción al italiano: Clara Jourdan
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Nacida Clara Favarone (1193-1253), está considerada fundadora de la rama femenina de la orden franciscana: las clarisas o menoretas (término usado en las tierras catalanas). A los 17 años, y tras escuchar el sermón de Francisco en la catedral de Asís, Clara decidió renunciar a su posición acomodada y unirse a la “fraternidad” franciscana. Ocurre en 1212 y Francisco acepta su profesión, cortándole los cabellos y vistiéndola con una túnica pobre. Instalada provisionalmente en un monasterio de monjas benedictinas en Bastia, donde se le unirá poco después su hermana Inés, funda finalmente con otras mujeres la que será la primera comunidad de hermanas pobres (“sorores pauperes”, “pauperes dominae”) o de la orden de San Damián, al lado de la capilla de San Damián (en las afueras de Asís). Canonizada dos años después de su muerte, en 1255, Santa Clara encarna de manera original la nueva espiritualidad franciscana, significándose especialmente en el ideal de pobreza radical, por el cual luchará a lo largo de su vida para poderlo aplicar en su práctica monástica. Primera escritora de una regla monástica para mujeres (Regla de Santa Clara, 1253), que sintetiza el ideal monástico de la santa.