En Grecia es donde se inicia la historia de la ciudadanía. En ella aparecen la mayoría de los conceptos sobre los que se basa su desarrollo posterior. El nacimiento de la ciudadanía está unido al de democracia y república, sin que por ello se presten a confusión. Entendiendo democracia como la participación activa en la vida pública y república como el ejercicio de la ciudadanía orientado al bien común.
El origen de la ciudadanía tal como se da en Grecia es posible gracias a la confluencia de unas determinadas circunstancias históricas, unas aspiraciones filosóficas y a las reducidas dimensiones de las ciudades como unidades independientes que permiten una forma concreta de participación política.
Con la ciudadanía griega nace el proyecto de ciudadanía más ambicioso al que aspirarán muchas teorías actuales en la búsqueda para aumentar la democracia pero también nace con los tics de excluidos o deficiencias que se mantienen a lo largo de la historia de la ciudadanía.