Los valores comunes o demos son el fundamento de la comunidad política griega. El ciudadano está social y políticamente unido a los otros ciudadanos por una comunidad de valores como son la justicia y la amistad.
Aristóteles es el principal teórico de la ciudadanía griega al considerar que el hombre es un animal político, el zoon politicon. Considera que el hombre es sociable por naturaleza, y se distingue de los demás animales por algo que es específicamente humano: el logos, la razón o el lenguaje. De esta especificidad nace tanto el deseo como la necesidad de compartir con sus semejantes.
Los valores compartidos establecen la idea de comunidad y se traducen en una fuerte identificación hacía la comunidad de origen o de adopción. Esta identificación tiene manifestaciones múltiples como la participación política, la movilización armada, la participación activa en los juegos olímpicos, el reconocimiento de los mitos y las tradiciones de la comunidad. Pero, la primera ciudadanía, la primera democracia nace con un lastre que arrastra hasta la actualidad: los primeros excluidos del eden de la ciudadanía.