Los griegos son los primeros en realizar una reflexión sobre la noción de ciudadano entorno a los siglos V y IV a. C. Reflexión realizada tanto por filósofos como por hombres de letras o autores teatrales. Entre ellos Aristóteles, Platón, Tucídides, Aristófanes.
El núcleo central de esta reflexión nace del contraste entre la realidad y una aspiración filosófica. Una realidad que refleja un continuo desorden civil como vemos en los enfrentamientos entre aristócratas y tiranos (Pisistrate siglo VI). Y una aspiración a la eunomia o harmonía social y política. Del contraste entre realidad y deseo nace la reflexión política sobre la ciudadanía, el máximo exponente de la cuál es Aristóteles.
Las Guerras Médicas (491-479) entre Persas y Atenienses marcan el momento en el que el ciudadano antiguo experimenta la ciudadanía por primera vez en la historia. La experimenta al mismo tiempo como una teoría al definir el status de ciudadano, como una práctica: la democracia directa, y como un espacio donde ejercer la ciudadanía: la ciudad o polis.