Equipo de Biología de la Conservación


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La población catalana de alimoche continúa incrementándose

Los resultados del censo de la población de alimoche (Neophron percnopterus) realizado durante la temporada de cría del 2016 confirman que la población de esta especie continúa creciendo en la Cataluña Central y Oriental. El Equipo de Biología de la Conservación junto con el Grup de Naturalistes d’Osona iniciamos un proyecto de seguimiento de alimoche de forma intensiva en 2012 y recopilando datos obtenidos por naturalistas a lo largo del territorio, se ha constatado que la población se ha incrementado de una sola pareja reproductora en 1988 hasta los 28 territorios diferentes ocupados en algún momento durante todo el período de estudio (1988-2016).



De todos estos territorios conocidos, durante el seguimiento de este año se ha confirmado 22 territorios ocupados por parejas reproductoras, aunque algunas de ellas fracasaron en el momento de la incubación o del nacimiento de los pollos y finalmente fueron 16 las parejas que lograron hacer volar pollos con éxito a finales de temporada. A diferencia del año pasado, en que una tercera parte de las parejas hicieron volar 2 pollos, este año la mayoría de las parejas han conseguido criar con éxito un solo pollo y únicamente 3 parejas han logrado criar 2 pollos (13,63%). Por eso, aunque este 2016 ha habido menos fracasos reproductores que en 2015, durante el cual fracasaron una tercera parte de las parejas que iniciaron la cría, la productividad total de la población ha sido de 0,86 pollos por pareja censada, un poco más baja que el año pasado que fue de 0,91 pollos por pareja.
Tareas de anillamiento realitzadas por miembros del Equipo de Biología de la Conservación de la UB. Foto: Eva Puigpelat (Cos d'Agents Rurals)




La localización este año de un nuevo territorio entre las comarcas del Berguedà y el Ripollès, gracias a la colaboración con naturalistas del Berguedà, corrobora la tendencia al crecimiento de este núcleo de alimoches. Sin embargo, a pesar de haber iniciado la reproducción y haber estado incubando durante un lago período, esta pareja terminó fracasando en el momento del nacimiento de los pollos. Desconocemos los motivos de este fracaso, si bien podría estar relacionado con la inexperiencia de los individuos o a las molestias ocasionadas por parte de escaladores dada la proximidad de vías de escalada al nido. El resto de fracasos detectados este año probablemente también estén relacionados con las molestias ocasionadas por la presencia humana (escaladores, parapentes y trabajos forestales).
Pollo de alimoche anillado. Foto: Kiku Parés (Equipo de Biología de la Conservación de la UB)


Los pollos censados en el área de estudio fueron anillados con una anilla convencional y una de lectura a distancia, con lo que el Equipo de Biología de la Conservación ya llevamos 79 pollos anillados desde 2012.

Agradecer la participación en el seguimiento de la población a Jordi Baucells y Carles Martorell del Grup de Naturalistes d’Osona, a Josep Maria Bas de la Universitat de Girona, así como a los naturalistas Ferran Fontelles, Pere Aymerich, Joan Santandreu, Daniel Mañas, Pere Ignasi Isern y Ferran Gonzalez. También han participado Jordi Calaf del Parc Natural de Montserrat, Jordi Faus del Consorci dels Espais Naturals del Ripollès, Joan Montserrat del Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa, y Albert Peris y Toni Mampel del Parc Natural de Sant Llorenç de Munt. El anillamiento, toma de muestras y control de la edad de los pollos ha tenido el apoyo de Francesc Parés y Jordi Rosich. Agradecer también al “Cos d’Agents Rurals”, entre ellos los agentes de comarca en el apoyo en el seguimiento de la población en especial al Gabriel Lampreave, así como del “Grup de Suport de Muntanya” por las tareas de escalada realizadas para el anillamiento de pollos. Las autorizaciones de seguimiento y anillamiento fueron concedidas por el Servei de Biodiversitat de la Generalitat de Catalunya y de sus espacios naturales protegidos. Agradecer el apoyo de Àngel Miño del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt, de Jordi Calaf del Parc Natural de Montserrat y de Emili Bassols del Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa.