Se gestiona una finca privada en Els Cingles de Bertí para mejorar la biodiversidad, la gestión cinegética sostenible y la conservación de especies amenazadas

Un convenio de colaboración entre varias partes ha permitido gestionar una finca privada de 112 ha en Els Cingles de Bertí, con la finalidad de favorecer la conservación de la biodiversidad y en particular las poblaciones de conejo, liebre y perdiz, entre otras, y con esto también a los depredadores amenazados presentes en la zona como el águila perdicera o el búho real, así como reducir el riesgo de incendio, mantener y recuperar los usos tradicionales de la zona y compatibilizar-los con la conservación de la biodiversidad. Las partes implicadas en este proyecto han sido: el propietario (cesión de la finca), el Equipo de Biología de la Conservación de la Universidad de Barcelona (redacción del Plan de Gestión, y dirección de la ejecución de las actuaciones), la Diputació de Barcelona y la Fundació Catalunya Caixa (financiación del proyecto), y la Sociedad de Cazadores (ejecución de las actuaciones y compromiso de aplicar criterios de gestión cinegética sostenible).

Las actuaciones establecidas en este Plan de Gestión, ejecutadas progresivamente desde 2009, son varias: creación de hábitats abiertos como dehesas, pastos y cultivos, su mantenimiento mediante ganadería extensiva, la recuperación y creación de bebederos para la fauna, y la regulación de la frecuentación humana.

Una vez ejecutadas las actuaciones se ha constatado un incremento de las poblaciones de conejo, liebre y perdiz, y un incremento del éxito reproductivo de la pareja de águila perdicera que frecuenta la zona. El éxito de esta experiencia ha impulsado que también se haya empezado a trabajar en otra finca privada cercana, hecho que reducirá el riesgo de incendio en una zona que ya sufrió un incendio en 1994, y beneficiará no sólo a depredadores amenazados como el águila perdicera sino también a una gran diversidad de especies mediterráneas.

La ganadería extensiva permite el mantenimiento de áreas abiertas favorables para el conejo, la perdiz y la liebre, presas del águila perdicera, así como la reducción del riesgo de incendio.		En ambientes mediterráneos, la falta de agua puede ser un factor limitante importante para la fauna. Por este motivo, la instalación de bebederos que recogen el agua de lluvia beneficia al conejo, la perdiz, la liebre y a una gran diversidad de fauna.