De forma paralela y en parte solapada al desarrollo de prácticas mistagógicas y litúrgicas la vida monástica se impregnó de prácticas devocionales, es decir, de gestos y ritos de veneración hacia figuras principales de la Historia de Salvación y de la hagiografía cristianas. El culto a los santos, la veneración del pesebre o de las escenas de la vida de cristo, el florecimiento del culto mariano se enmarcarían precisamente en este contexto. Lo harían también los objetos, como por ejemplo los manuscritos de procesionarios y otros, dedicados a ritos y performances devocionales (procesiones funerarias, de corpus, dramatizaciones, festividades litúrgicas, en especial, las celebraciones-representaciones de los ciclos de Navidad y Pascua. Estas devociones responderían a veces a un especial favor hacia una figura determinada por parte de la comunidad, con un sentido que apela a todos sus miembros y al vínculo que los une, otra veces a la esfera privada de un individuo particular, pero siempre complementando y aumentando los significados del resto de espacios que recoge esta exposición, en un proceso de superposición, más que de complementariedad.
La Comunió dels Reis d'Aragó
Fecha: 1360-1370
Frescos de la Capilla de Sant Miquel
Fecha: 1346
Mare de Déu de Montserrat
Fecha: segle XII