Descubriendo el Rol Esencial de la Fauna del Suelo en las Redes Tróficas Edáficas con Eduardo Mateos
La diversidad de invertebrados del suelo es fundamental para su salud y fertilidad. El experto Dr. Eduardo Mateos, del Departamento de Biología Evolutiva y el Instituto de Investigación por la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona, responsable de las colecciones zoológicas y docente en zoología, nos explica el papel crucial que desempeñan estos invertebrados en las redes tróficas del suelo.
Redes Tróficas Edáficas
Los ecosistemas terrestres dependen enormemente del ciclo de la materia orgánica, la cual es esencial para sostener la vida en ellos. La producción de materia orgánica es la base para la alimentación de los organismos no fotosintéticos que habitan en estos ecosistemas, ya sean consumidores primarios o descomponedores de la materia orgánica. Esta, una vez descompuesta, libera nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y otros minerales, que son absorbidos por las plantas, reiniciando así el ciclo de producción de materia orgánica aérea a través de la fotosíntesis.
Los invertebrados del suelo, junto con los protozoos (organismos eucariotas unicelulares), las bacterias y los hongos, tienen un papel fundamental en los procesos de descomposición de esta materia orgánica, todos ellos forman parte de las redes tróficas edáficas.
Los invertebrados desempeñan diferentes roles dentro de las redes tróficas del suelo; algunos fragmentan la materia orgánica en partículas más pequeñas, a consumidores primarios de la misma.
Los invertebrados del suelo, mayormente microartrópodos, se agrupan en tres gremios funcionales:
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La Importancia Ecológica
La fauna del suelo es increíblemente diversa y tiene un papel crucial en las redes tróficas del suelo, interactuando y contribuyendo significativamente a la descomposición de la materia orgánica y al ciclo de nutrientes en el suelo. Este papel mantiene los suelos saludables base significativa para nuestra seguridad alimentaria. Además, la biodiversidad del suelo es esencial para garantir un buen drenaje y así asegurar la cualidad del ciclo del agua. Ponemos en evidencia esta preocupación emergente para las políticas públicas en otra noticia publicada esta semana.
El cambio climático es un factor que puede alterar de forma considerable la interacción tan estrecha de los organismos del suelo, conduciendo a un desequilibrio en la disponibilidad de nutrientes y otros recursos, dando lugar a un cambio en la biodiversidad del entorno. Sin embargo, los suelos sanos contribuyen a la mitigación del cambio climático, manteniendo o aumentando su contenido de carbono.
En palabras de Eduardo Mateos, “los invertebrados del suelo son esenciales para el funcionamiento de los ecosistemas terrestres, desencadenando procesos clave como la descomposición y la mineralización de la materia orgánica. Su diversidad y roles funcionales contribuyen a la estabilidad y eficiencia de estos ecosistemas”. Su trabajo destaca la importancia de comprender y preservar la biodiversidad subterránea para garantizar la salud de nuestros ecosistemas terrestres.