Es necesario mantener la calefacción hasta que la mayor parte del líquido haya destilado, sin dejar nunca que se seque totalmente el contenido del matraz que se está calentando, ya que provocaríamos un calentamiento muy intenso del material (impurezas) que pudiera quedar en el fondo del matraz. Podría darse el caso de que dichas impurezas fueran inflamables o explosivas.