El estudio fitosociológico de la vegetación es una buena base para la aproximación ecológica a las comunidades vegetales. Paralelamente a dicho estudio, incrementamos los trabajos de ecología de comunidades, centrados en vegetación herbácea y subarbustiva de hábitats singulares y limitantes, por ejemplo los neveros y las turberas de los Pirineos, los matorrales de alta montaña y los juncales y herbazales del litoral.
En la vertiente fitosociológica, seguimos mejorando el conocimiento de la vegetación catalana a través del estudio de áreas geográficas poco exploradas o conocidas parcialmente, de hábitats concretos y de revisiones sintaxonómicas. Hemos trabajado principalmente en el ámbito pirenaico (Aigüestortes, Cadí, Andorra), pero también en diversas áreas mediterráneas (montañas catalanídicas, franja litoral). En cuanto a la ecología de comunidades, hemos tratado principalmente la vegetación de alta montaña, con el objetivo de comprender las variaciones que se dan en zonas de frontera entre comunidades, como por ejemplo la timberline y las áreas de neveros y de turberas. En estos ambientes, hemos establecido parcelas permanentes para seguir las variaciones temporales de la vegetación y de varios parámetros ambientales. También hemos trabajado en vegetación homóloga de latitudes altas (Scandes, Tierra del Fuego).