Resumen
El expósito Maximino ha sido adoptado por una pareja de campesinos brutales e ignorantes. Lo utilizan como fuerza de trabajo y saco de golpes y gritos. El niño pasa hambre y duerme en el pajar con el perro Girante, su única fuente de afecto. Recibe todo tipo de castigos bárbaros (el padre le llena la boca de pimienta porque no le ha traído el tabaco que le pidió). Tras una corta vida de sufrimiento Maximino muere cuando su madre adoptiva lo manda a hacer un recado absurdo bajo una terrible tormenta y cae al río.
Violencias de/contra la mujer
Violencia cometida por una mujer. La madre adoptiva de maltrata física y verbalmente a su hijo adoptado, el expósito Maximino (el padre también). La mujer-fiera: “mas a mãe olhava-o, envolvia-o no seu olhar de fera”
Falta de afecto básico:“Nem uma palavra de mimo, de afago, que dá a todos os pequeninos, até mesmo aos animaes havia para aquela criatura pálida e raquítico (…)”
No cubren sus necesidades básicas: pasa hambre y duerme en el pajar
Violencia física: bofetones, golpes – “tirou alucinada um tamanco e mesmo de longe -zás, acertou-lhe na cabeça”, trabajo extenuante
Violencia verbal: “Falavam-lhe sempre desabridamente”, “Má morte o coma!”
Violencia estructural: la situación de las inclusas y orfanatos en el siglo XIX, la naturalización del trabajo infantil
Violencia cultural: la violencia naturalizada contra la infancia