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1. - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en castellano an... |
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
2. - Laura Minguzzi. Luciana Tavernini. Marina Santini. La pratica della stori... |
... de la fatiga de estar a la altura de las demandas del presente. Para mÃ, una de las funciones de la historia es precisamente la de enseñar a estar en contacto con la realidad, por dura, rugosa y difÃcil que sea. El amor al mundo y a la historia que mujeres y hombres han construido tiene para mà este sentido ; si no, todo conocimiento se transmuta en erudición vacÃa o inútil colección de anécdotas, como ya Nietzsche comprendió bien . Laura Minguzzi El discurso de la práctica de la historia viviente queda claro que es una apuesta polÃtica. Nosotras no somos historiadoras de profesión pero desde hace años deseamos tener relaciones con historiadoras de profesión ; por eso hemos entablado relación con MarÃa-Milagros Rivera, y también con Tiziana Plebani hay una relación , aunque discontinua; hemos presentado y discutido sus textos, recuerdo muy bien , por ejemplo, Il "genere" dei libri,... |
3. Seccion 1 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =1:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
4. Seccion 2 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =2:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
5. Seccion 3 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =3:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
6. Seccion 4 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =4:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
7. - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en castellano an... |
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
8. Seccion 1 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2013.02.0002:Sección =1:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
9. Seccion 2 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2013.02.0002:Sección =2:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
10. - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
11. - Laura Minguzzi. Luciana Tavernini. Marina Santini. La práctica de la... |
... de la fatiga de estar a la altura de las demandas del presente. Para mÃ, una de las funciones de la historia es precisamente la de enseñar a estar en contacto con la realidad, por dura, rugosa y difÃcil que sea. El amor al mundo y a la historia que mujeres y hombres han construido tiene para mà este sentido ; si no, todo conocimiento se transmuta en erudición vacÃa o inútil colección de anécdotas, como ya Nietzsche comprendió bien . Laura Minguzzi El discurso de la práctica de la historia viviente queda claro que es una apuesta polÃtica. Nosotras no somos historiadoras de profesión pero desde hace años deseamos tener relaciones con historiadoras de profesión ; por eso hemos entablado relación con MarÃa-Milagros Rivera, y también con Tiziana Plebani hay una relación , aunque discontinua; hemos presentado y discutido sus textos, recuerdo muy bien , por ejemplo, Il "genere" dei libri,... |
12. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
13. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D2:Sección =1:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
14. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D3:Sección =1:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
15. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D3:Sección =2:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
16. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D4:Sección =2:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
17. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D4:Sección =3:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
18. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D4:Sección =4:
... me yba a pa- sear p[or] las alturas del çielo por aquellos jardines y arboledas y queda- ba yo admirada de ber aquellas flores tan lindas que no ay ningu- na marçhita ber aquellas arbo- ledas aquellos jardines tan lindos tan resplandeçientes ber tanta be- lleça y tanta ermosura que no ay cosa a que conpararla ni tanpoco ay con que conparar el deleite y gusto que reçibia mi anima de ber tales grandeças del señor y cuando yo bolbia a este mun- do todo me pareçia como vna far- ça y los guertos me pareçen prados /s/e/cos/ y asi me pareçe que vna farça como es el mundo como no lo dejan /las criaturas/ por las belleças del çielo y como yo soy paseadora yo me boy al çielo por- que en la tiera no ay cosa que me de gusto ni recreo vn dia estando puesta en la oraçion me (p) apareçio la santisima trenida en medio de vna grandisima res- plandor y no vn dia solo sino muçhos me a eçho nuestro señor esta mise- ri- [ ] -ricordia... |
19. - Lourdes Albi Fernández. Carme Vidal Estruel. Marisé Clement L... |
... alma bienaventurada altura altura celeste Amado amamantado amar amor gracias ángel anhelo apóstol bien bienaventuranza celeste celo conciencia libre conocimiento Ãntimo corazón Creador criatura Cristo Deidad delicias desapaciguada desconsolada desear desolación deuda Dios dolor don duda dulce embeleso espÃritu espÃritu celeste esposa esposo eterna eternidad extranjera fe fortaleza fruición fuerza gloria goce gracia gracias grandeza humanidad iluminación impaciencia infierno inteligencia intimidad labor lazo libertad luz medida mente miembro modo de amor morada muerte naturaleza nobleza Nuestro Señor obediencia obra obstáculo paciencia paÃs pena plenitud... |
20. - Carla Lonzi y otras. Los Manifiestos de Rivolta Femminile: la revoluci&oa... |
... Queremos estar a la altura de un universo sin respuestas."†“"Nosotras buscamos la autenticidad del gesto de revuelta y no la sacrificaremos ni a la organización ni al proselitismo."†“"Comunicamos solo con mujeres."†“" Roma , julio 1970 .†“RIVOLTA FEMMINILE."†Brevemente, para concluir con el primer Manifiesto, destaco una idea muy importante de entre las muchas de estos versÃculos del Manifiesto, idea que lo conecta de nuevo con nuestro presente. Es la insistencia en la autenticidad y el entre-mujeres: "las ideologÃas [...]" –repito– "han forzado a la humanidad a una condición inauténtica, oprimida y conformista"; o "No queremos de ahora en adelante entre nosotras y el mundo ningún filtro"; o "Nosotras buscamos la autenticidad del gesto de revuelta y no la sacrificaremos ni a la... |