Curadoras/es de las obras de la BViD.
Blanca Garí de Aguilera.
Los siete modos de Amor no son una propiamente una escalera, ni un itinerario lineal que despliega las etapas de una vida. Y, sin embargo son un itinerario, hay en ellos una jerarquía, pues "los diferentes estados y grados de la experiencia del Amor quieren ser significados como divergentes y diversos estados y experiencias del alma y del corazón" pero al mismo tiempo: "psicológicamente podría ser perfectamente que los diferentes grados no tengan lugar sucesivamente sino mezclados sin distinción: un calidoscopio de la experiencia de Amor". [...] La Vita Beatricis hizo que la priora de Nazaret no cayera en el olvido, pero en cambio, canceló su autoría. [...]. Sólo en 1925 R.P. Reypens reconoce en esta obra la redacción original del tratado que el capellán de Nazaret en 1275 incluyó en la Vida.
.Al cuidado de Blanca Garí de Aguilera.
Al cuidado de Blanca Garí de Aguilera.
Elisenda Padrós Wolff.
Ende September 1996 fand an der Universität Freiburg das internationale Kolloquium
Angeregt durch diesen Vortrag entschloß ich mich, in meiner Magisterarbeit eine Edition des Textes zu wagen, der in den Jahrhunderten seit seiner Entstehung weder eingehend untersucht noch veröffentlicht worden war. Und so möchte ich Blanca Garí nicht nur für die Idee zu dieser Aufgabe danken, sondern auch für ihre Unterstützung mit Rat und Tat. Ebenso bedanken möchte ich mich bei Ignasi Baiges, Professor der Paläographie, ebenfalls an der Universitat Central Barcelona, für seine Hilfe bei der Untersuchung des Manuskripts. Und schließlich danke ich auch Alicia Padrós und Markus Biechele für ihre unermüdliche Hilfe beim Korrekturlesen und Formatieren dieser Arbeit, die sich in die folgenden Teile gliedert:
- I. die Darstellung des historischen Kontextes, in dem der Lebensbericht der Anna Domenge entstanden ist sowie eine Rekonstruktion ihres Lebenslaufs.
- II. die Edition des Textes und
- III. eine Textanalyse
Al cuidado de Elisenda Padrós Wolff. Blanca Garí de Aguilera.
Al cuidado de Elisenda Padrós Wolff. Blanca Garí de Aguilera.
Gemma del Olmo Campillo.
Al cuidado de Gemma del Olmo Campillo.
Al cuidado de Gemma del Olmo Campillo.
Al cuidado de Gemma del Olmo Campillo.
Al cuidado de Gemma del Olmo Campillo.
En
Al año siguiente,
Tanto este año
Estos textos aparecen en esta edición al cuidado de Gemma del Olmo Campillo.
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Los documentos seleccionados para realizar este trabajo son las cartas al poeta Luis Álvarez-Piñer que María Zambrano escribe entre 1935 y 1936 que se pueden encontrar publicadas en la revista “Duoda” número 231 y la entrevista que le hace Pilar Trenas emitida en 1988 en el programa Muy personal de Televisión Española, cuya trascripción se puede encontrar en la revista “Duoda” número 25, María-Milagros Rivera Garretas (trascripción).
.Al cuidado de Gemma del Olmo Campillo.
Al cuidado de Gemma del Olmo Campillo.
Lourdes Albi Fernández. Carme Vidal Estruel. María José Clement López. Sara Alcina Zayas.
Al cuidado de Lourdes Albi Fernández. Carme Vidal Estruel. María José Clement López. Sara Alcina Zayas.
El intercambio entre mujeres y hombres es una cosa corriente. Se da siempre, en el trabajo, en casa, en el mercado, en el autobús, en la escalera, en una fiesta... Más allá de los fines inmediatos y concretos de este intercambio -la cortesía, la diversión, la convivencia, el cuidado...- está la búsqueda de entendimiento. Las mujeres buscan sobretodo entenderse, también con los hombres, sabiendo que, por otro lado, el malentendido es muy frecuente en la convivencia humana. Por eso siguen acogiendo las relaciones con ellos, aun a sabiendas de su dificultad. Unas con más deseo, placer y curiosidad; otras con franca desazón e incluso hastío, lo que las lleva a reducirlas a la mínima expresión. Pero el encuentro es inevitable, porque el mundo es de mujeres y hombres. Y son ellos y ellas, con su compromiso los que hacen civil la civilización y humana la humanidad.
- Introducción: Las relaciones de diferencia: una necesidad política
- Capítulo 1: Las relaciones de diferencia
- Capítulo 2: La mediación amorosa
- Carme Vidal Estruel, Prólogo: La experiencia del amor: práctica política de relación
- Juan Cantonero, Habitando mis márgenes. Ser hombre en relación de diferencia
- Carlos Requena Amadas, Autoridad femenina y resignificación masculina. Algunas reflexiones alrededor de la relación entre Lou Andreas Salomé i Rainer Maria Rilke
- Capítulo 3: Lengua y lenguaje
- Carme Vidal Estruel, Prólogo: Una pizca de sal. La medida es la palabra
- Eustaquio Macías, Ganar su confianza
- Carlos Peón (con Noemí Benarroch), El simbólico materna y la lengua de signos. La palabra en el cuerpo, la palabra en nuestras manos
- Gian Piero Bernard, Sobre el lenguaje científico
- Gian Piero Bernard, De la oposición a la pasión
- Franco Lorenzoni, Un trabajo de escultura
- Capítulo 4: Entre hombres
- Sara Alcina Zayas, Prólogo: Un vacío, una ventana al mundo
- Fernando Rodríguez Morón; Jesús Manuel Morala Maristegui; Javier Serna Fernández; Carlos Peón Víllora y Juan Cantonero Falero, Grupo de hombres vinculado al Entredós
- Marco Deriu, Amor y reconocimiento: la violencia masculina y el sentido de nuestras relaciones
- Victor Seidler, Masculinidad, moralidad y modernidad
- Marisé Clement, Prólogo: Deshaciendo silencios
- Grupo de hombres de Verona, Unos amigos. Entre la espada y la pared
- Javier García Rodríguez (Grupo de hombres, Barcelona), Poniendo palabras a mi ser hombre
- Marco Deriu, ¿Violencia post-patriarcal? El amor, la política y la necesaria reinvención de las relaciones entre hombres y mujeres
- Victor Seidler, Nombrando: poder, fronteras y márgenes
- Capítulo 5: La historia viviente
María-Milagros Rivera Garretas.
La escritura de este libro me ha llevado a un tiempo lejano pero muy importante de mi vida, los años setenta del siglo XX. Y a través de la potencia que emiten e inyectan los textos de Carla Lonzi, ha conectado ese tiempo lejano y muy significativo con el presente, en particular con la manera de escribir historia que desde 2006 llamamos algunas la práctica de la historia viviente.
.Al cuidado de María-Milagros Rivera Garretas.
Al cuidado de María-Milagros Rivera Garretas.
Al cuidado de María-Milagros Rivera Garretas.
Al cuidado de María-Milagros Rivera Garretas.
No recuerdo con exactitud cuándo empecé esta investigación, pero las primeras notas que conservo de ella son de agosto-septiembre de 1990, tomadas en la Biblioteca Nacional de Madrid. Antes, en 1987, había hecho un estudio intenso de la bibliografía sobre Leonor López de Córdoba y sus Memorias, para preparar una de las clases [...]. No sé dónde conocí a Leonor López de Córdoba, pues jamás la oí mencionar en las varias universidades en las que estudié historia medieval. Hablé por primera vez de ella en público en abril de 1991, en la Universidad de Córdoba, en el Segundo Congreso de Historia de Andalucía. Todavía sabía poco nuevo de ella; mi esfuerzo en aquellos años era el de soltarme las cadenas del pensamiento, ese que solo añade algo después de repetir mucho, y dejarme caer en el pensamiento de la experiencia, que es el pensante de verdad, porque tiene su raíz en la historia viviente de quien escribe historia. Antes, en 1990, había publicado sobre Leonor López por primera vez, en el libro Textos y espacios de mujeres. Europa, siglos IV al XV, un libro que salió para la IV Feria Internacional del Libro Feminista, celebrada en Barcelona en junio de 1990. Este libro fue traducido al alemán por Barbara Hinger, una hispanista austriaca que lo había oído explicar en clase en el máster de Duoda, publicándose en Viena en 1993 y en Munich en 1997, y siendo reeditado en lengua castellana en 1995.
.Al cuidado de María-Milagros Rivera Garretas.
Al cuidado de María-Milagros Rivera Garretas.
Núria Jornet Benito.
Las prácticas y espacios de la espiritualidad y, muy especialmente, el contexto más institucionalizado y estable del monasterio o convento, permitió a las mujeres momentos y ocasiones para escribir, expresar y decirse. La toma de la palabra y de la escritura se desarrolló en diferentes registros, no exclusivamente bajo el referente místico-espiritual (la palabra femenina relatando una experiencia propia espiritual y de comunicación con la divinidad) o literario (con el amplio abanico de lo que Montserrat Cabré denomina “géneros conventuales”, que incluye la poesía, los actos sacramentales o el teatro, los libros de memorias y crónicas, los libros de recetas, etc.).
Este espacio comunitario acogió y propició prácticas de escritura femenina más cercanas a la cotidianidad y al estar en relación, viviendo en comunidad, y, en el caso de la abadesa o priora, gobernando. Una escritura que, siguiendo las palabras de Diana Sartori para describir la escritura de Teresa de Jesús, “es capaz de crear y mediar vida social femenina”. Escrituras y documentos (ordenanzas, constituciones, reglas...) que se generan en relación —en las “comunidades sorales” que para la teóloga Mary Daly pueden convertise en una posible vía de verdad y libertad—, y que ayudan a vertebrar un espacio y un momento, hacen mundo y crean un orden. Son palabras que mantienen un vínculo con la experiencia, y con la necesidad concreta; dirigidas a la comunidad, a sus semblantes; y, por tanto, como Diana Sartori extrae del prólogo de las Moradas de Santa Teresa, circunscritas en un lugar, en un contexto de comunicación, y de una Teresa mediadora y “madre”, como era así llamada por sus monjas, que funda un orden reformado, y con él, un nuevo orden de la realidad. O bien son palabras, como las de las Ordenanzas de Agnès, que gestionan aspectos de la vida comunitaria, y, en concreto, la relación con los hombres que se ocupan, de hecho, de una parte de la gestión espiritual del monasterio; crean mundo y hacen orden, inventando prácticas de gobierno, de relación, administrando la gestión material y espiritual de la comunidad.
La filósofa Annarosa Buttarelli ha puesto justamente émfasis en las reglas monásticas y conventuales porque pueden convertise en “lugar de interés grandioso para quien tenga pasión por la política, en el sentido que pueden ser consideradas verdaderas y propias constituciones que ordenan la convivencia. Constituyen un mundo y ponen en orden un mundo a venir en el que se cree, se compromete y se quiere dejar testimonio”.
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Les pràctiques i els espais de l’espiritualitat i, molt especialment, el context més institucionalitzat i estable del monestir o convent, permeteren a les dones moments i ocasions per a escriure, dir-se i expressar-se. La presa de la paraula i l’escriptura es desenvolupà en diferents registres, no exclusivament sota el referent místico-espiritual (la paraula femenina relatant una pròpia experiència espiritual i de comunicació amb la divinitat) o literari (amb un ampli ventall del que Montserrat Cabré anomena “gèneres conventuals” que integra la poesia, els actes sagramentals o el teatre, els llibres de memòries i les cròniques, els llibres de receptes, etc.)
L’espai comunitari del monestir i del convent va acollir i propiciar també d’altres pràctiques d’escriptura femenina més pròximes a la quotidianitat i a l’estar en relació, vivint en una comunitat, i, en el cas, de l’abadessa o priora, governant. Una escriptura que, seguint les paraules de Diana Sartori per descriure l’escriptura de Teresa de Jesús, “és capaç de crear i mediar vida social femenina”. Escriptures i documents (ordinacions, regles, constitucions...) que es creen en relació —en les “comunitats sorals” que per la teòloga Mary Daly esdevenen una possible via de veritat i de llibertat—, i que ajuden a vertebrar un espai i un moment, “fan món” i creen un orde. Són paraules que mantenen viu el vincle amb l’experiència, i amb la necessitat concreta; dirigides a la comunitat, a les seves semblants, i per tant, com Diana Sartori extreu del pròleg de les Moradas de Santa Teresa, circumscrites en un lloc, en un context de comunicació, d’una Teresa mediadora i “mare”, com era anomenada per les seves monges, que funda un orde reformat, i amb ell crea també un nou ordre de la realitat. O bé són paraules, com les de les Ordinacions, que gestionen aspectes de la vida comunitària, i, en concret, la relació amb els homes que s’ocuparan, de fet, d’una part de la gestió espiritual del monestir; creen món, fan un orde, inventant pràctiques de govern, administrant en la gestió material i espiritual de la comunitat.
La filòsofa Annarosa Buttarelli ha posat justament l’èmfasi en les regles monàstiques i conventuals perquè esdevenen un “lloc d’interès grandiós per qui té passió per la política, en el sentit que poden ser considerades veritables i pròpies constitucions que ordenen la convivència. Constitueixen un món i posen en ordre un món a venir en què es creu, s’hi compromet i el vol testimoniar”.
.Al cuidado de Núria Jornet Benito.
Al cuidado de Núria Jornet Benito.
Al cuidado de Núria Jornet Benito.
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Tesauro de historia de las Mujeres. Palabras clave de historia de las mujeres en Cataluña, siglos IX-XVIII. Una propuesta de tesauro.
Número de palabras por lengua | |
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Alemán (19.219 palabras) |
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