Las sociedades democrático-liberales como
ideal de sociedades modernas
Para Aron la modernidad política viene marcada
por el modelo liberal de sociedad democrática. A partir de un estudio comparativo
entre los regímenes de partido único y los regímenes constitucionales Aron llega
a la conclusión de que el valor de las sociedades democrático-liberales reside
en su pluralismo.
El modelo liberal de sociedad está organizado por una
diversidad de partidos que son un reflejo de su diversidad social. El liberalismo
en las sociedades democráticas del siglo XX se caracteriza por ser plural, moderado
y constitucional. En la práctica política se concreta en una pluralidad de partidos
que se sucederán en el poder. Aquellos que no detenten el poder ejercerán una
oposición legal y moderada. Teniendo esto en cuenta, la alternancia de poder se
hará a través de elecciones y no con acciones violentas, como podría ser un golpe
de estado.
El pluralismo significa tolerancia, derecho a la diferencia,
la aceptación de una multiplicidad de maneras de pensar y de vivir. No obstante,
todo sistema plural exige un consenso sobre la legitimidad de la pluralidad. El
problema fundamental que para Aron tienen que resolver las democracias en occidente
es hacer compatible la libertad con la igualdad.
Textos sobre las sociedades democrático-liberales: