Mientras Kymlicka considera posible el desarrollo de una ciudadanía multicultural ampliando y profundizando los principios propios del Estado Liberal, Iris Young cuestiona tanto el modelo liberal como el modelo comunitarista, y plantea la necesidad de desarrollar un nuevo modelo basado en la categoría de Ciudadanía diferenciada.

La exclusión de grupos sociales como los negros, las mujeres, minorías religiosas y étnicas, gays y lesbianas se debe tanto a su situación socioeconómica como a su identidad sociocultural. Young defenderá un tipo de ciudadanía que tenga en cuenta estas diferencias. Si originariamente las leyes están hechas por el hombre blanco estás no pueden acomodarse a las necesidades de los grupos minoritarios sin cambiar radicalmente sus rasgos esenciales.

La teoría política de Iris Young y su propuesta de ciudadanía diferenciada se basa en su crítica al concepto liberal de Ciudadanía universal y en su concepción de la Justicia y Revolución cultural.