La ciudadanía diferenciada pretende conseguir una igualdad real y no sólo formal entre todos los miembros de una sociedad. Para conseguir esta igualdad real no basta el trato igual que se propone desde una concepción de la ciudadanía universal porque es necesario dar respuestas distintas a necesidades diferentes.
Estas respuestas diferentes no se dan a los individuos en cuanto tales sino por su pertenencia a un grupo social concreto. Por ejemplo el respeto a los derechos lingüísticos de los hispanos que viven en Estados Unidos significaría garantizar el acceso a recibir una parte de su educación en su lengua.
Pero además, al igual que Kymlicka, Young considera que estos grupos han de tener una representación política propia que garantice la defensa de sus intereses y sus particularidades de grupo. En todo órgano representativo deberían ser reservadas un cierto número de plazas para representantes de los grupos sociales más desfavorecidos históricamente.
Este concepto de ciudadanía diferenciada será utilizado por Kymlicka para establecer su ciudadanía multicultural. Las teorías de estos dos autores son muy similares excepto en el alcance de sus "teorías" porque mientras Kymlicka es un reformista porque pretende incorporar modificaciones a la sociedad liberal para hacerla más justa, Young puede considerarse revolucionaria porque pretende substituir la sociedad liberal por un nuevo tipo de sociedad.