La crítica a Rawls
Walzer no está de acuerdo en la forma en que Rawls establece los "bienes primarios".
El concepto de "bienes primarios" se refiere a todos aquellos bienes que una persona
querría asegurarse para su bienestar social; estos bienes serían los mismos para
todas las personas, sea cual sea su sociedad. Sería un principio transcultural
con el que Walzer no está de acuerdo porque las personas viven dentro de un contexto
histórico y cultural que determina la idea que pueden tener de lo que es un bien
social, al mismo tiempo, tampoco corresponde con la manera real en que las personas
pueden actuar en la vida pública, donde es posible renunciar a un bien propio
a favor de un bien social.
En
oposición a la abstracción metodológica que Rawls utiliza para establecer cuáles
son los bienes sociales, Walzer desarrolla dos argumentos: el conceptual y el
democrático. El argumento democrático se basa en una idea frecuente dentro del
comunitarismo, la del relativismo cultural, según el cual todo bien es social,
lo que significa que su valor radica en el hecho de que la sociedad lo considere
como tal. Un mismo "valor" puede tener significados diferentes en culturas diferentes.
Rawls postula una sociedad transcultural (aplicable a cualquier cultura). En cambio,
para Walzer (argumento democrático), toda teoría de la justicia debe adecuarse
a las diferentes formas en que culturas diferentes pueden entender un mismo bien.
Así, frente a la abstracción metodológica rawlsiana, Walzer propone el relativismo
de los significados sociales: toda distribución es justa o injusta en función
de los significados sociales de los bienes que están en juego.
Textos sobre la crítica a Rawls: