Los
precedentes.
El siglo XVIII es prolijo en la aparición de folletos,
panfletos, y pequeños ensayos. Unos se harán eco o se situarán en una linea emancipacionista,
otros contra ella; en todo caso hacen patente la centralidad de la "cuestión femenina"
en la sociedad de las Luces, como en los siglos anteriores había suscitado la
llamada "querella de las mujeres".
La obra de
Goncourt La femme au XVIIIème se ha tomado en muchas ocasiones como reflejo
de la toma de conciencia de las mujeres como grupo social en el XVIII, toma de
conciencia que en este contexto se manifiesta partir del papel que las mujeres
tendrán en la vida socio cultural de la Corte y los Salones como lo habían tenido
las Preciosas del siglo XVII. Este papel, temido por muchos de los intelectuales
y políticos de la época, iba más allá del mecenazgo y la promoción de una vida
cultural.
Estos salones fueron el escenario de discusión de algunos
de los primeros folletos redactados por mujeres que sorprenden tanto por la vigencia
de su temática como por la radicalidad y modernidad de sus planteamientos. Conforme
nos aproximamos a 1789 se hace visible la radicalización de ciertos salones, mientras
otros permanecieron especializados en el fomento de las letras y las artes. Las
reivindicaciones se centran en las limitaciones de acceso a determinados oficios
y trabajos ,
así como en la legalización del divorcio
o el derecho a la educación .