Adaptabilidad.
La
conciliación de la vida profesional y de la vida familiar es uno de los ejes del
progreso social y pone en cuestión la actual organización del trabajo, la evolución
demográfica, la reestructuración de los sistemas de protección social y de las
actitudes frente a la dependencia social y económica, el reparto de responsabilidades
entre hombres y mujeres y la adaptación de los servicios públicos y privados.
El concepto de conciliación integra el debate clásico de los años ochenta sobre
la manera en que hombres y mujeres pueden combinar una carrera con las responsabilidades
familiares. Y también actualmente nuevas perspectivas sobre el reparto del trabajo
doméstico entre hombres y mujeres y sobre la necesidad de revalorizar el valor
de los trabajos de cuidados no remunerados. Desde 1997 casi todos los países miembros
desarrollan políticas de conciliación del trabajo familiar y profesional.
Las
líneas directrices para el empleo consideran las políticas de interrupción de
carrera, de permiso parental y de trabajo a tiempo parcial como una cuestión crucial
para hombres y mujeres. Las políticas de adaptabilidad tienden precisamente a
la compatibilización entre vida laboral y familiar a través del fomento de las
políticas de flexibilización del empleo (trabajo a tiempo parcial, horarios de
trabajo flexible, reducción de la jornada...).
Estas
políticas, como la propia Comisión Europea reconoce, representan a la vez oportunidades
y riesgos. Riesgos porque el empleo a tiempo parcial se haya asociado en términos
generales a posiciones profesionales débiles, a la inseguridad en el empleo y
a remuneraciones muy inferiores. Oportunidades porque en numerosos casos puede
servir para una integración de sectores importantes de la población femenina en
el mercado de trabajo y como un medio eficaz de articular vida familiar y profesional.
La Comisión ha llevado a cabo desde 1996 negociaciones con los representantes
sociales empresarios y sindicatos para eliminar las discriminaciones en la contratación
del trabajo
a tiempo parcial.
Las políticas
fundamentales sobre compatibilidad han sido: