3.3.1. Supuestos básicos en orientación y desplazamientos
Uno de los aspectos fundamentales por lo que se refiere a la orientación y los desplazamientos es la propia caracterización física del entorno. Así, parece fundamental recuperar el concepto de Lynch de legibilidad o facilidad con la que un entorno o una forma urbana puede ser reconocida, organizada en unidades coherentes, aprendida y recordada. Ciertamente aquellos entornos más "legibles" darán, en principio, mayores facilidades para orientarse y desplazarse por ellos. Por otra parte, parece que este tipo de funciones se encuentra más vinculado a la estructuración del entorno a partir de mojones y nodos.
Gärling y otros (1986) describen cuatro características propias de los entornos físicos que afectan al wayfinding:
Grado de diferenciación. Es decir, grado en el cual ciertas partes del entorno se perciben como iguales o, por el contrario, tienen la propiedad de distinguirse del resto.
Gary Evans mostró como el uso del color en entornos poco diferenciados facilitaba en gran medida los desplazamientos eficaces. |
Grado de acceso visual. Es decir, posibilidad de que diferentes partes del entorno puedan ser vistas y localizadas desde puntos ventajosos (por ejemplo, atalayas, lugares con cierta elevación o puntos exteriores).
Complejidad de la distribución espacial. Es decir, cantidad y dificultad de información que ha de ser procesada para poder moverse por un entorno. En términos generales, una excesiva complejidad dificulta tanto la navegación como el aprendizaje espacial.
Sistemas de signos y numeración. La complementariedad de elementos físicos con sistemas simbólicos puede facilitar enormemente la orientación y la navegación por entornos con poco grado de diferenciación o excesiva complejidad.