Los pintarrojas recurren a los sustratos plásticos para poner huevos en un Mediterráneo cada vez más degradado
Se trata del primer estudio que documenta este cambio de comportamiento en los pintarrojaes gato/David Ruiz (UV).
Esta es la principal conclusión de un nuevo estudio publicado en la revista Science of the Total Environment, en el que participan los expertos Anna Sánchez-Vidal, del Departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano de la Facultad de Ciencias de la Tierra, y Alberto Maceda, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona.
Según el estudio, liderado por el ICM-CSIC, a medida que aumenta la contaminación por plásticos y disminuyen las especies formadoras de hábitat, la especie recurre cada vez más a los sustratos plásticos para poner sus huevos. En concreto, los equipos del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), en colaboración con la Universidad de Valencia (UV), la Universidad de Barcelona (UB) y la Asociación Catsharks, han descubierto que el tiburón nodriza (Scyliorhinus canicula), una especie de tiburón pequeño nativa del Mediterráneo, está utilizando cada vez más los desechos plásticos—particularmente redes de pesca fantasma—como sustrato para poner sus huevos. Los detalles de este comportamiento, particularmente evidente en zonas donde los sustratos biológicos naturales se han vuelto escasos, se recogen ahora en el nuevo estudio.
Se trata del primer estudio que documenta este cambio de comportamiento en las pintarrojas, evidenciando el preocupante impacto de la contaminación por plásticos y la degradación de los hábitats marinos. "Las implicaciones de este cambio podrían ser profundas para la supervivencia a largo plazo de las pintarrojas", explica Blanca Figuerola, investigadora del ICM-CSIC y miembro del grupo Medrecover.
A medida que aumenta la contaminación por plásticos y disminuyen las especies formadoras de hábitat, las pintarrojas dependen cada vez más de materiales artificiales. Aunque aún no se comprende completamente el impacto de este cambio, los investigadores advierten que podría afectar la supervivencia, el fitness y la dispersión de la especie. "A primera vista, los plásticos podrían parecer un buen lugar para que los embriones se desarrollen, pero estos sustratos artificiales no ofrecen los mismos beneficios que las especies formadoras de hábitat, que proporcionan refugio y alimento tanto para las pintarrojas como para sus presas", señala Figuerola.
Como indica la investigadora de la UB Anna Sánchez-Vidal, del Grupo de Investigación Consolidado en Geociencias Marinas, "nuestra investigación sugiere que las presiones ambientales, junto con la creciente presencia de plásticos en los océanos, están llevando a algunas especies a adaptarse de formas inesperadas. Este es un claro ejemplo de cómo los cambios inducidos por humanos están afectando la vida marina."
El estudio también revela que las pintarrojas prefieren poner sus huevos en sustratos biológicos como hidrozoos y esponjas en aguas poco profundas. Sin embargo, en zonas más profundas, recurren con mayor frecuencia a poliquetos tubícolas y desechos plásticos como alternativa. "Esta tendencia es especialmente notable en el talud continental, donde los hábitats naturales están gravemente afectados por actividades humanas como la pesca", explica Claudio Barría, coautor del estudio y miembro de Catsharks.
Ante este escenario, el equipo científico alerta de las consecuencias a largo plazo que este comportamiento podría conllevar. Aunque aún no se comprenden completamente los efectos inmediatos para las poblaciones de pintarrojas, existe el temor de que los huevos adheridos a residuos plásticos puedan ser arrastrados a áreas con condiciones no aptas para el desarrollo del embrión. David Ruiz, coautor principal del estudio y científico de la UV, advierte que "si los juveniles sobreviven, esto podría llevar a una mayor competencia por recursos y desplazamiento de otras especies."
Este equipo ya había anticipado que los desechos plásticos podrían ser utilizados por las pintarrojas para poner huevos en un estudio previo. Dado que no había investigaciones previas que analizaran este comportamiento ni los factores que influyen en la preferencia de sustrato para la puesta, los científicos decidieron profundizar en el tema.
Con todo, el trabajo destaca la importancia urgente de preservar los hábitats biológicos y combatir la contaminación plástica en su origen, especialmente en áreas vulnerables como el Mediterráneo. "Sin una acción inmediata, podríamos ver más especies adoptando comportamientos similares, lo que tendría consecuencias potencialmente devastadoras para los ecosistemas marinos", advierte el equipo investigador.
Artículo de referencia: Figuerola, B.; Ruiz-García, D.; Subías-Baratau, A.; Maceda-Veiga, A.; Sanchez-Vidal, A.; Barría, C. "Adapting to a pollution hotspot? Catsharks shift to plastic substrates for oviposition." Science of The Total Environment, octubre de 2024. DOI: 10.1016/j.scitotenv.2024.176998