31-10-2024
Los científicos alertan de la importancia de investigar y conservar los murciélagos por la salud planetaria
En un escenario de cambio climático, donde la temperatura podría aumentar hasta tres grados a mediados de siglo, expertos científicos han destacado la importancia de conservar los murciélagos para garantizar la salud del planeta. Estas especies de quirópteros son vitales para reducir poblaciones de insectos, algunos de ellos transmisores de enfermedades. Esta es la conclusión principal de la jornada "Más de setenta años de investigación de quirópteros en la Red de Parques Naturales", organizada por la Diputación de Barcelona el 24 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial contra el Cambio Climático.
Según el Dr. Jordi Serra Cobo, del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio-UB), “la conservación de los quirópteros es esencial para el mantenimiento de la salud ambiental y humana, ya que consumen gran cantidad de insectos, algunos vectores de enfermedades como el virus del Nilo occidental o el Dengue”. Un ejemplo ilustrativo es la colonia de murciélagos de la sima del Daví, en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y el Obac, que con unos 17.000 individuos elimina entre veinte y treinta toneladas de insectos anualmente.
En la sima del Daví se hace seguimiento desde 1952, es uno de los estudios de seguimiento de murciélagos más largos del mundo, un proyecto pionero iniciado por Enric Balcells y continuado desde 1984 por el equipo de Serra Cobo con el apoyo de la Universidad de Barcelona y la Diputación de Barcelona. Esta investigación, de 72 años enfocada en la biología y ecología del murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) y en su hibernación en relación con el cambio climático, se ha traducido en más de 52 publicaciones científicas, muchas de ellas en revistas internacionales .
Durante la jornada, el profesor Hervé Bourhy, del Instituto Pasteur de París, señaló que los ecosistemas tienen un papel crucial en la aparición de enfermedades zoonóticas y que cualquier modificación de los hábitats de los murciélagos puede tener un gran impacto en la transmisión de virus zoonóticos, como el lisavirus europeo de la rabia (EBLV-1).
La jornada se cerró con una mesa redonda moderada por Miquel Àngel Arnedo, director del IRBio, en la que se puso de manifiesto la necesidad de financiar la investigación a largo plazo y de fomentar la colaboración interdisciplinaria para mejorar la conservación de la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático, especialmente en especies clave como los murciélagos.
Fuente de la información:Xarxa de Parcs Naturals y El Nacional.Cat.
Según el Dr. Jordi Serra Cobo, del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio-UB), “la conservación de los quirópteros es esencial para el mantenimiento de la salud ambiental y humana, ya que consumen gran cantidad de insectos, algunos vectores de enfermedades como el virus del Nilo occidental o el Dengue”. Un ejemplo ilustrativo es la colonia de murciélagos de la sima del Daví, en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y el Obac, que con unos 17.000 individuos elimina entre veinte y treinta toneladas de insectos anualmente.
En la sima del Daví se hace seguimiento desde 1952, es uno de los estudios de seguimiento de murciélagos más largos del mundo, un proyecto pionero iniciado por Enric Balcells y continuado desde 1984 por el equipo de Serra Cobo con el apoyo de la Universidad de Barcelona y la Diputación de Barcelona. Esta investigación, de 72 años enfocada en la biología y ecología del murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) y en su hibernación en relación con el cambio climático, se ha traducido en más de 52 publicaciones científicas, muchas de ellas en revistas internacionales .
Durante la jornada, el profesor Hervé Bourhy, del Instituto Pasteur de París, señaló que los ecosistemas tienen un papel crucial en la aparición de enfermedades zoonóticas y que cualquier modificación de los hábitats de los murciélagos puede tener un gran impacto en la transmisión de virus zoonóticos, como el lisavirus europeo de la rabia (EBLV-1).
La jornada se cerró con una mesa redonda moderada por Miquel Àngel Arnedo, director del IRBio, en la que se puso de manifiesto la necesidad de financiar la investigación a largo plazo y de fomentar la colaboración interdisciplinaria para mejorar la conservación de la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático, especialmente en especies clave como los murciélagos.
Fuente de la información:Xarxa de Parcs Naturals y El Nacional.Cat.