La investigación de Eva R. Quintana arroja luz sobre la contaminación acústica marina en cuencas europeas a través del proyecto 'DEUTERONOISE'
En los últimos años, la preocupación por los crecientes niveles de contaminación acústica marina, impulsada por las actividades humanas, ha aumentado a escala internacional. Los ambiciosos objetivos de contaminación cero de la Comisión Europea están a la vanguardia de los esfuerzos para regular y mitigar este problema, con el objetivo de preservar los ecosistemas marinos. En el centro de este esfuerzo se encuentra la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina (MSFD), que busca alcanzar un estado ecológico saludable en las aguas de la Unión Europea. Uno de los componentes clave de la MSFD, el descriptor 11, se centra en abordar la introducción de energía, incluido el ruido submarino, en el medio marino sin causar daños al ecosistema.
Las fuentes de contaminación acústica submarina son diversas y provienen de actividades antropogénicas como la navegación, el tráfico marítimo, el dragado y las operaciones de perforación. Estas actividades a menudo se superponen con el entorno acústico natural, afectando funciones críticas como la comunicación animal, la defensa, la caza y la búsqueda de pareja. Además, el ruido submarino interactúa con la turbulencia física del océano, las condiciones meteorológicas y los sonidos geofísicos. Sin embargo, el impacto acumulativo del ruido submarino en la salud de los animales marinos sigue siendo un rompecabezas complejo con muchas piezas aún por ensamblar.
La doctorante Eva R. Quintana, del equipo Evo-Devo dirigido por el Dr. Cristian Cañestro, del IRBio y del Departamento de Genética, Microbiología i Estadística dedica su tesis en comprender y abordar los desafíos que plantea la contaminación acústica marina. Su proyecto de tesis doctoral es parte del proyecto 'DEUTERONOISE', que se centra en el estudio del ruido marino en diferentes cuencas europeas y su impacto en no vertebrados deuterostomos (Superfilo que incluye los cordados con simetría bilateral, en los que la boca es una formación secundaria que no surge del blastóporo a diferencia de los protóstomos).
Si bien se han realizado considerables investigaciones sobre los efectos del ruido submarino en los vertebrados, se sabe poco sobre su impacto en los no vertebrados. El trabajo de Eva dentro del proyecto 'DEUTERONOISE' tiene como objetivo cerrar esta brecha de conocimiento y proporcionar información crítica sobre las especies de no vertebrados marinos que a menudo se pasan por alto. Al arrojar luz sobre el impacto del ruido marino en estos organismos de importancia ecológica, la investigación de Eva contribuye a nuestra comprensión de cómo la contaminación acústica submarina afecta el delicado equilibrio de los ecosistemas marinos. Su trabajo es un paso crucial para garantizar la protección y preservación de nuestros mares y la diversa vida dentro de ellos.