La contribución de Zain Belaústegui a las primeras evidencias de vertebrados de aguas profundas

La macroevolución de los vertebrados se ha caracterizado durante mucho tiempo por notables transiciones de hábitats: de los mares al aire y hasta la estratosfera. Estos cambios fueron impulsados por el desarrollo de adaptaciones morfológicas y fisiológicas específicas a lo largo de millones de años. Sin embargo, la colonización de las profundidades del mar sigue en gran medida desconocida debido a la difícil preservación de fósiles. 

Un descubrimiento innovador ha revelado la evidencia más temprana de vertebrados de aguas profundas, dando luz a un capítulo previamente enigmático de la evolución de los vertebrados. Los hallazgos, basados en rastros fósiles bien conservados, retan nuestra comprensión de cómo los vertebrados pasarán de ambientes marinos poco profundos a profundidades abisales. 

Publicado este 5 de septiembre de 2023 en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences Journal (PNAS), el artículo con coautoría del investigador Zain Belaústegui, del grupo Paleobiología del Neogeno Marino, del Institut de Recerca de la Biodiversitat, IRBio-UB, revela la evidencia más antigua de vertebrados de aguas profundas. El Dr. Belaústegui ha contribuido en este artículo con los resultados de un estudio anterior, además de participar en la discusión sobre la identificación y la interpretación de los icnofósiles estudiados.  

Estudio previo de fósiles de trazas alimentarias de peces abisales 

El estudio previo se llevó a cabo junto a Fernando Muñiz en el 2015 en el estuario del río Piedras. En este estudio atribuyeron por primera vez a la actividad de peces un tipo concreto de trazas bilobuladas que anteriormente siempre se habían identificado como producidas por artrópodos (estructuras de tipo Cruziana y Rusophycus). El estudio se centraba en la actividad alimentaria de las mojarras actuales (Diplodus vulgaris) y las trazas que dejaban. 

Descubrimiento revolucionario y cambio de las reglas del juego. 

Los científicos han encontrado rastros fósiles de la llanura abisal del océano de Tetis, que existió entre los antiguos continentes de Gondwana y Laurasia, que proporcionan evidencias concluyentes de la existencia de peces habitando el fondo marino profundo desde el Cretácico Inferior (Hauteriviano-Barremiano). 

Estos rastros fósiles tienen un parecido asombroso con los rastros creados por los peces demersales modernos que raspan el sustrato. Curiosamente, los hallazgos sugieren la actividad de al menos tres especies de peces: un neoteleosti desdentado; un pez parecido a una quimera, y un tercero con una gran aleta. Esta observación se alinea con la idea de que los vertebrados del Cretácico Inferior hicieran la transición a las profundidades del mar, probablemente impulsada por la disponibilidad de nuevas fuentes de alimento. 

Anteriores estudios sugerían que los peces de aguas profundas se extinguieron por eventos anóxicos oceánicos (OEA), por lo que la fauna marina moderna era el resultado de la recolonización desde la OAE2 (el evento anóxico oceánico más reciente). Sin embargo, los rastros fósiles recientemente descubiertos son anteriores a la OAE2, lo que indica que no fue el factor iniciador de la colonización de vertebrados. Los resultados de la investigación sugieren que los vertebrados colonizaron las profundidades marinas en el cretáceo inferior y que esta transición pudo deberse a un aumento de las fuentes de alimento más que a un cambio en los niveles de oxígeno de las profundidades. Además, indican que las llanuras abisales ya presentaban un ecosistema de aguas profundas de tipo moderno, caracterizado por agregaciones de peces de múltiples especies. 

Nuevas respuestas sobre la historia de la vida. 

El Dr. Zain Belaústegui, coautor del estudio, comenta las implicaciones de este descubrimiento: “El estudio nos demuestra la importancia del registro fósil y de la paleontología para responder a cuestiones relevantes sobre la historia de la vida. En este caso en particular, se describen las evidencias fósiles que nos marcarían el momento en el que los vertebrados habrían conquistado el medio marino profundo por primera vez, hace aproximadamente 130 Ma.” 

El descubrimiento también destaca la importancia de los rastros fósiles para comprender las transiciones ecológicas. A medida que los investigadores siguen estudiando estos rastros fósiles y sus implicaciones, la historia de la evolución de los vertebrados da otro giro notable.  

Las profundidades del mar, alguna vez consideradas una frontera árida e inexplorada, ahora se revelan como un lugar donde la vida ha estado prosperando durante mucho más tiempo de lo que nunca imaginamos, profundizando nuestra estima por la resiliencia y adaptabilidad de la vida vertebrada a la Tierra. 

Fuente: Baucon, A., Ferretti, A., Fioroni, C., Pandolfi, L., Serpagli, E., Piccinini, A., ... & Priede, I. (2023). The earliest evidence of deep-sea vertebrates. Proceedings of the National Academy of Sciences, 120(37), e2306164120.